En un trabajo publicado recientemente en el Boletín Geológico y Minero, se realiza una adaptación de las tablas del Número de Curva para las formaciones vegetales del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente (isla de La Palma, España), mediante el análisis de los factores que condicionan el número de curva.
Para el establecimiento de las tablas del número de curva para La Caldera, se ha realizado una correspondencia hidrológica de tipos de vegetación. Para los pinares de pino canario se parte de una hipótesis de correspondencia hidrológica con las masas de Pinus ponderosa del oeste de los Estados Unidos, concretamente de los estados de Oregón y Washington, basada en consideraciones fitoclimáticas y morfológicas. Estos pinares están situados sobre los terrenos volcánicos de Cascade Range y poseen un clima con sequía estival. Es claramente apreciable su similitud estructural e hidrológica con los pinares de La Palma, incluso las formas de erosión y el aspecto paisajístico es similar. Las tablas de estos pinares están definidas sólo para suelos tipo B y C, por lo que posteriormente se han deducido los números de curva para los suelos A y D, mediante relaciones de proporcionalidad.
Por otro lado, los matorrales de la Caldera se han hecho equivalentes hidrológicamente a los matorrales con herbáceas de las tablas generales del número de curva. Los terrenos sin vegetación (pedregales y roquedos) se han considerado rocas permeables o impermeables.
Las tablas se muestran a continuación.
El artículo completo puede verse pinchando aquí.
Tabla del número de curva en condición II de humedad y P0 = 0,2 · S, con pendiente ≤ 5 %, para las formaciones vegetales de La Caldera de Taburiente
Tabla del número de curva en condición II de humedad y P0 = 0,2 · S, para los terrenos sin vegetación (pedregales, roquedos) de La Caldera de Taburiente
Referencia:
Mongil, J., 2010. Adaptación de las tablas del Número de Curva para las formaciones vegetales del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente (isla de La Palma, España). Boletín Geológico y Minero, 121 (2): 179-188.
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