domingo, 29 de diciembre de 2013

Reflexión sobre los ríos en las ciudades

Ayer en El Norte de Castilla, apareció un artículo en el que el ingeniero consultor Carlos Baró dice "Valladolid tiene dos heridas, el tren y el río. El río no lo podemos cambiar, pero el tren sí". Me llamó la atención esta frase, aunque entiendo que su opinión quería centrarse en el ferrocarril, porque considerar a un tramo urbano de río como una herida es precisamente lo contrario a lo que yo pienso. Por todos es sabido que las ciudades, y las poblaciones en general, se han instalado históricamente cerca de los ríos, por los bienes y servicios que estos ofrecen. Si bien es cierto que en el caso concreto de Valladolid, la ciudad ha vivido de espaldas a sus dos ríos -el Pisuerga y el Esgueva- por motivos diferentes.
En mi opinión, los tramos fluviales urbanos deben compaginar dos condiciones aparentemente opuestas. Por un lado conservar el río como ecosistema fluvial, con sus poblaciones y comunidades de fauna y vegetación, con sus procesos fluviales, su morfología y su dinámica. Por otra parte, precisamente, conseguir que el río esté integrado en la ciudad, que procure a la sociedad los servicios que ella espera (recreo, espacios verdes, etc.), sin que el río suponga un riesgo para personas ni bienes materiales por su dinámica de avenidas, o por sus peculiares características de su fauna o vegetación (presencia de especies peligrosas o problemáticas, por ejemplo), ni una barrera física para la ciudad.
Y para todo ello existen ya soluciones técnicas muy interesantes.

Sigpac

lunes, 23 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!

Estando ya próximas las fiestas navideñas, los que formamos el Grupo de Hidrología y Conservación queremos desearos feliz Navidad.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Publicaciones del profesor Eugenio Cobertera

El destino ha hecho que, 20 años después de que comprara -recién publicado- su conocido libro Edafología Aplicada (Ed. Cátedra), hace unas semanas conociera al brillante edafólogo Eugenio Cobertera.
Muy amablemente, Eugenio ha accedido a ceder algunas de sus publicaciones para su descarga a través de este blog. Puedes acceder a la carpeta con sus publicaciones haciendo click aquí. Los artículos que pueden descargarse son:


Resumen: Se comprueba que, en la provincia de Tarragona, existe una relación entre las precipitaciones y temperaturas medias anuales y los contenidos en materia orgánica de los suelos cultivados. También se constata una relación entre dichos contenidos orgánicos y los índices de evapotranspiración real y balance hídrico. Estas relaciones permiten zonificar la provincia dese el punto de vista de su aridez y de la riqueza orgánica de sus suelos.

-Cobertera, E.; 1984. Modelo hexagonal y distorsión cartográfica de L’Alt Camp en función del potencial agroedáfico. Tarraco Cuadernos de Geografía, 4-5: 75-87.

Resumen: La utilización de modelos teóricos de las jerarquías de los lugares centrales y, más concretamente, la aplicación de los modelos hexagonales de Christaller y Losch presentan serias dificultades den el momento de su comprobación sobre un territorio concreto. A este respecto, el uso de mapas distorsionados, en función de valores económicos, de población, etc. viene facilitando, como en otros casos teoréticos, la aproximación de los modelos a algunas manifestaciones reales. La distorsión cartográfica en la comarca tarraconense de l’Alt Camp en función de la fertilidad de sus suelos cultivados, presenta evidentes ventajas a la hora de establecer la centralidad y jerarquía de sus núcleos de población, cuyo origen fue indiscutiblemente agrario. Este trabajo debe considerarse como un ensayo en relación con la posible utilidad de la cuantificación de la capacidad productiva de los suelos agrarios, sin pretender establecer, por lo tanto, un análisis del territorio comarcal estudiado.


Se trata de un resumen de su tesis doctoral, cuyo objeto es el desarrollo de un método de clasificación de los suelos cultivados, aplicable en investigaciones de geografía agraria y aplicado en los suelos cultivados de las comarcas de Tarragona.


Resumen: En los suelos de Andorra  los materiales originarios calcáreos son poco abundantes, y en el piso subalpino es poco frecuente la presencia, sobre esos materiales, de vegetación, sensu estrico, calcícola. Únicamente podemos encontrar en este piso una pequeña mancha calcícola, representada por la asociación Pulsatillo-Pinetum uncinatae, de bosques de pino negro con la presencia de la especie característica  Sesleria coerulea, situada en la vertiente NW del llamado Forn de Canillo. El resto de la vegetación,  de este piso subalpino en la parte de materiales calizos, pertenece a la asociación Arctostaphylo-Pinetum uncinatae. Imbricados en estas asociaciones, encontramos algunos prados de corte. Se trata de establecer las características edáficas de los suelos donde vegeta la asociación Pulsatillo-Pinetum uncinatae, caracterizada por la presencia (única en Andorra) de Sesleria coerulea, especie considerada a “proteger especialmente” (Folch y Farràs, 1979). Para ello se estudia el suelo correspondiente y, para establecer comparaciones, los suelos próximos de la asociación Arctostaphylo-Pinetum uncinatae y de los prados de corte (cultivados). Las diferencias taxonómicas de los suelos muestran que los de Arctostaphylo-Pinetum uncinatae corresponden a suelos Pardos eutróficos o a Rendzinas pardificadas, mientras que los mas calcícolas de la Pulsatillo-Pinetum uncinatae, corresponden a Rendzinas coluviales. La presencia singular de la asociación calcícola  Pulsatillo-Pinetum uncinatae, caracterizada por la especie Sesleria coerulea, tiene relación con la orientación de la vertiente N o NW; a diferencia de los otros suelos calcáreos, orientados al S, E y W, con la asociación  Arctostaphylo-Pinetum uncinatae  y condiciones mas xéricas. Las diferencias microclimáticas tienen consecuencias sobre las diferencias edáficas, que explican la adaptación de la vegetación herbácea de Pulsatillo-Pinetum uncinatae en las Rendzinas coluviales, frente a la de Arctostaphylo-Pinetum uncinatae. en los otros suelos calcáreaos, Pardos eutróficos o  Rendzinas pardificadasEstas diferencias, aunque sutiles, son  determinantes: se ha comprobado la carencia de manganeso asimilable en las Rendzinas coluviales, caracterizadas por la presencia de Sesleria coerulea, lo que no ocurre en los otros suelos calcáreaos, Pardos eutróficos o  Rendzinas pardificadas, del piso supalpino andorrano. Hay que tener en cuenta, asimismo, que la vegetación protegida de Pulsatillo-Pinetum uncinatae, corresponde a unas deficiencias edáficas no sólo de manganeso (específica y característica), sino también de fósforo, potasio, hierro, e incluso magnesio, asimilables  (no hay carbonados de magnesio). Pero los suelos de prados de corte, muy antropizados, situados por encima de los de Sesleria, son muy ricos en todos esos elementos. Esta es una cuestión a tener en cuenta, ya que este aumento de la asimilabilidad de los elementos nutritivos, puede llevar, por aporte lateral, a su aumento en el suelo del bosque con Sesleria, con la posible consecuencia de la pérdida de esta especie singular en el Principado de Andorra.

(Relación entre los suelos y la vegetación alpina y subalpina de Andorra) 

Resumen: El objeto de este trabajo es establecer la taxonomía edáfica relacionada con la de la vegetación y, también, la relación entre los contenidos en elementos nutritivos asimilables en los suelos y la vegetación real existente, en los pisos alpino y subalpino. La clasificación de los suelos se basa en los factores: clima y topografía (microclimas de orientación y de altitud; catenas de suelos): materiales originarios (silíceos o calcáreos); vegetación natural y antrópica (agrícola y forestal). También se evalúan los suelos por sus contenidos en elementos nutritivos asimilables y su relación con la vegetación acidófila, neutrófila o calcícola. Se sintetiza e ilustra esta información en un transepto que recorre los pisos estudiados, dividido en cuatro perfiles longitudinales, en los que se representan: altitud, relieve, material originario, perfil edáfico, clases de suelos, vegetación y situación de los perfiles de suelos estudiados en el texto. Para sistematizar la investigación se agrupan los suelos en seis tipos, en función de sus contenidos en elementos nutritivos asimilables. Con estos datos y los de las taxonomías edáfica y de la vegetación, se indican las correlaciones entre los suelos y la vegetación alpina y subalpina de Andorra:
I.- Litosoles calizos y Renzinas con deficiencias en todos los elementos nutritivos asimilables, menos el calcio y el magnesio. Vegetación calcícola (prados de Arabidion coreuelae, Festucion scoparia y Elyno-Oxytropidetum)
II.- Litosoles silíceos y Rankers alpinos y Criptopodzólicos, con deficiencia de todos los elementos menos el hierro. Vegetación acidófila (prados y cesped de Festucion supinae, Festucion skiae y Nardion strictae; landas de Saxifragum Rhododendretum
III.- Suelos pardos-ocres humíferos, con contenido elevado en hierro, manganeso y boro, mediano en magnesio y calcio, bajo en fósforo y potasio. Vegetación acidófila a neutrófila (Bosques de pino negro: Rhododendro- Pinetum uncinatae typicum (acidófila) y Arctostaphylo-Pinetum uncinatae (neutrófila). En el límite con el piso altomontano bosques de Pinus sylvestris.
IV.- Rendzinas empardecidas y Suelos Pardos eutróficos, con contenido elevado en zinc y boro, medio en manganeso, hierro, magnesio y calcio, bajo en fósforo y potasio. Vegetación neutrófila (Bosques de pino negro Arctostaphylo-Pinetum uncinatae, con Festuca y Juniperus.
V.- Rendzinas coluviales, con contenidos elevados en zinc y boro, medios en hierro, calcio y magnesio, bajos en manganeso, fósforo y potasio. Vegetación calcícola (Bosques de pino negro Pulsatillo-Pinetum uncinatae con Sesleria coerulea.
VI.- Suelos pardos-ocres eutróficos, Renzinas pardificadas y Suelos Aluviales cultivados. Contenidos normales en todos los elementos. Vegetación neutrófila (Prados de corte Trisetario-Polygonion bistortae y cultivo de Solanum nicotinae)
Nota: Los métodos analíticos utilizados se indican en la página 59, del año 1993 de esta misma revista Annals Institut d’Estudis Andorrans