"A mediados de diciembre de 2013, Israel, Jordania y la Autoridad Palestina llegaron a un acuerdo para intentar salvar el mar Muerto. El que fue uno de los lagos más importantes del mundo, ahora se encuentra en estado cuasi-árido, con suelos altamente contaminados por metales, con escasa actividad pesquera, descendiendo casi un metro de nivel por año (se estima que en 50 años se seque definitivamente).
Con este proyecto, como una vena de vida, se creará un acueducto de unos 180 kilómetros que una el bíblico mar Rojo con el mar Muerto para, de esta manera, bombear unos 200 millones de metros cúbicos de agua. Aunque ya existen voces discordantes que justifican que esta mezcla de aguas afectará gravemente a la salinidad del mar Muerto y a un cambio relevante en la composición bacteriana del mismo. Y yo me pregunto, ¿es peor el remedio o la enfermedad?
Pero no sólo el mar Muerto tiene problemas de sequía crónica y casi irremediable. Uno de los más conocidos es el mar de Aral, situado entre Kazajistán y Uzbekistán, lo que antaño fue terreno URSS. Los excesos y mala gestión llevado en la época soviética y la sobreexplotación humana de la zona han hecho que, en menos de un siglo, un mar que era el sustento de una región, se convierta en su lenta agonía; pobreza, enfermedades debido a la contaminación y un suelo muerto debido, entre otros factores, al exceso de salinidad. En la imagen de satélite que viene a continuación podéis ver cómo ha cambiado la zona hidrológica de Aral. A la izquierda fotografía tomada en 1989, a la derecha en 2008.
Y la pregunta del millón, ¿por qué se secan de esta manera los lagos o mares interiores? Pues lo podemos responder de manera tajante. Por nuestra culpa. La sobreexplotación de los recursos hídricos hasta casi la desertización, el no tener conciencia ecológica ni educación ambiental y, algo básico que casi nunca tenemos en cuenta, el no respetar el balance de masa de los sistemas naturales. Si rompemos la cadena de un sistema vivo, sin tener la precaución de asegurar su funcionamiento ecológico, estamos condenando al propio sistema a su degradación y probable destrucción. Y supuestamente nosotros somos una especie inteligente. Cada vez tengo más dudas."
2 comentarios:
Espectaculares fotos del Mar de Aral
e importantes para reflexionar
Hacer un acueducto es como poner transfusiones de sangre a una persona sin cerrar la herida por donde la pierde... Yo intentaría responder a estas preguntas:
- ¿qué procesos ecológicos se han interrumpido o modificado para llegar a esta situación?
- ¿cuáles son las causas?
- Si se deben a la actividad humana, ¿cómo podemos mejorarla para restaurar los procesos o, al menos, evitar mayor degradación?
En fin, sería terrible que después del Mar de Aral, se repitiera la historia con el Mar Muerto.
Vero
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