Que la desertificación esté asociada con el fenómeno de la matorralización en áreas semiáridas no es, como se pensaba, un fenómeno universal. A esta conclusión han llegado un grupo de investigadores encabezados por Fernando Maestre, que han publicado los resultados de su estudio en Ecology Letters.
Los ecosistemas terrestres están experimentando las consecuencias del cambio ambiental global. Este fenómeno es difícil de analizar, puesto que depende de muchos factores y afecta de distinta manera a diferentes ecosistemas. El cambio global no es sólo cambio climático, sino que comprende otros componentes como el cambio en el uso del suelo, como la transformación del tipo de cubierta vegetal, de su densidad, de su estructura, etc. El cambio de uso del suelo más extremo lo constituyen la urbanización y la construcción de infraestructuras.
Uno de los cambios más importantes y que ha sido identificado a nivel mundial es la matorralización, que consiste en el incremento de la cubierta de plantas leñosas (matorrales) en lugares que tradicionalmente soportaban formaciones herbáceas. Este fenómeno ha sido observado durante varias décadas en zonas áridas y semiáridas de Estados Unidos, Australia, Argentina y Sudáfrica, así como en la Tundra. Las consecuencias de este proceso han despertado gran interés en la comunidad científica.
Cuando se ha estudiado este fenómeno en zonas áridas y semiáridas del suroeste de los Estados Unidos, los investigadores, mediante un modelo conceptual, concluyeron que el hecho de que los arbustos se desarrollaran en este tipo de zonas implicaba una degradación y desertificación de estos ecosistemas. Como consecuencia del estudio se estableció una referencia para las políticas de ordenación del territorio y de gestión de las recursos naturales de estas zonas. Trabajos similares en otras partes del mundo relacionan directamente, y siempre con connotaciones negativas, matorralización con desertificación.
Sin embargo el equipo de Maestre propone que la matorralización, lejos de promover la desertificación, puede ayudar a prevenir la degradación de estos ecosistemas. Su estudio se llevó a cabo en parcelas experimentales situadas entre Guadalajara y Murcia, donde las precipitaciones son muy bajas, las coberturas vegetales menores del 100 % y dominadas por el esparto (
Stipa tenacissima). En los espartales se está detectando la entrada progresiva de matorrales en algunas zonas. Los resultados de analizar las variables que describen la estructura del ecosistema y la funcionalidad del suelo, demuestran que la entrada de matorral es claramente positiva, y que los espartales no se desertifican por el mero hecho de matorralizarse.
(Fuente: http://www.sciencelov.com/?tag=matorralizacion)Espartal