Unas fotos del lugar donde paso parte de mis vacaciones navideñas.
Nacimiento del río Turia en Teruel capital, como resultado de la confluencia del Guadalaviar (izquierda) y del Alfambra (derecha). Aunque en algunos casos el río Guadalaviar se considera igual al Turia y por lo tanto se sitúa el nacimiento del Turia en la sierra de Albarracín, en el municipio de Guadalaviar.
Estación de aforos del río Turia en Teruel capital, cuyos datos pueden consultarse aquí.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
Nuevo libro: el agua en el mundo árabe
"El agua en el mundo árabe: percepciones globales y realidades locales" es el título de un interesantísimo libro que acaba de editar Casa Árabe, bajo la dirección de Habib Ayeb y la participación de Mohamed Salah Bachta, Younes Bekkar, Barbara Casciarri, Mohamed Elloumi, Mostafa Errahj, Annabelle Houdret, Fidelity Lancaster, William Lancaster, Mohamed Mahdi, Abderrahmane Moussaoui, Antonio C. Perdomo Molina, Ayman Rabi, Reem Saad, Salah Selmi y Mauro Van Aken.
Esta es la reseña que se hace en la página de Casa Árabe:
"Las estadísticas suelen presentar el mundo árabe como ejemplo por excelencia de escasez hídrica. Sin embargo, las disponibilidades hídricas medias teóricas oscilan, en este amplio espacio geopolítico, entre aproximadamente 300 m3 por persona y año en Palestina y más de 4000 m3 en Iraq, pasando por todo un conjunto de situaciones intermedias, complejas y diversas. Los promedios de disponibilidad de agua son, además, cuestionables debido tanto a cuestiones conceptuales como técnicas y políticas.
La cuestión del agua no puede aislarse de todo un conjunto de variables políticas, económicas y sociales, condicionantes de su gestión, uso y distribución.
Este libro muestra los resultados de un conjunto de estudios que abordan diversas dimensiones de la cuestión del agua en el mundo árabe, tomadas a escalas distintas de observación y de análisis, confrontando las percepciones globales con las realidades locales. Partiendo de casos concretos y de análisis interdisciplinares, esta obra propone una nueva lectura de la problemática del agua en la región, lectura que incluye las diversidades geográficas, políticas, económicas, culturales y sociales desde una multitud de parámetros: abundancia y escasez, competición y cooperación, pobreza y riqueza, guerra y paz, estabilidad e inestabilidades, tradición y modernidad, poderes y contrapoderes".
Para descargar el libro pincha aquí.
Gracias a Antonio Perdomo por enviarnos la información.
Esta es la reseña que se hace en la página de Casa Árabe:
"Las estadísticas suelen presentar el mundo árabe como ejemplo por excelencia de escasez hídrica. Sin embargo, las disponibilidades hídricas medias teóricas oscilan, en este amplio espacio geopolítico, entre aproximadamente 300 m3 por persona y año en Palestina y más de 4000 m3 en Iraq, pasando por todo un conjunto de situaciones intermedias, complejas y diversas. Los promedios de disponibilidad de agua son, además, cuestionables debido tanto a cuestiones conceptuales como técnicas y políticas.
La cuestión del agua no puede aislarse de todo un conjunto de variables políticas, económicas y sociales, condicionantes de su gestión, uso y distribución.
Este libro muestra los resultados de un conjunto de estudios que abordan diversas dimensiones de la cuestión del agua en el mundo árabe, tomadas a escalas distintas de observación y de análisis, confrontando las percepciones globales con las realidades locales. Partiendo de casos concretos y de análisis interdisciplinares, esta obra propone una nueva lectura de la problemática del agua en la región, lectura que incluye las diversidades geográficas, políticas, económicas, culturales y sociales desde una multitud de parámetros: abundancia y escasez, competición y cooperación, pobreza y riqueza, guerra y paz, estabilidad e inestabilidades, tradición y modernidad, poderes y contrapoderes".
Para descargar el libro pincha aquí.
Gracias a Antonio Perdomo por enviarnos la información.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Restauración de riberas en la cuenca del Segura
La Confederación Hidrográfica del Segura ha editado un manual de restauración de ríos, que puede descargarse pinchando aquí.
Libro Digital del Agua
El Libro Digital del Agua, con una gran cantidad de información sobre este recurso, puede visualizarse pinchando aquí.
Conclusiones del Congreso Restaurarios
Transcribimos a continuación las conclusiones del congreso RestauraRíos, celebrado en León el mes de octubre pasado:
- La restauración fluvial requiere enfoques integrados, ecosistémicos, a escala de cuenca, asociándose a objetivos de buen estado ecológico, equilibrio morfodinámico, geodiversidad, biodiversidad, lucha contra invasoras, mitigación de riesgos, planificación hidrológica y ordenación del territorio.
- Es clara la diferencia entre la auténtica restauración, la rehabilitación con objetivos más realistas o las mejoras parciales, aunque persisten usos no adecuados de la terminología. Cada vez más la restauración se concibe como preferiblemente pasiva, sin necesidad de mantenimiento ni de costes excesivos, inversión a largo plazo para la salud del planeta y de las generaciones futuras. La vigilancia y seguimiento de todo proceso de restauración es fundamental y debe ser exigido en todos los proyectos, existiendo índices e indicadores muy útiles.
- Hay consenso en las principales claves de la restauración fluvial: recuperación de las conectividades (longitudinales, transversales, verticales) como objetivo, importancia de los procesos hidrológicos (caudales, régimen, crecidas) y geomorfológicos como base, y necesidad fundamental de espacio.
- Todavía persisten enfoques tradicionales que priorizan la estabilización fluvial en vez de promover la dinámica y los procesos fluviales. Es necesario mantener y enriquecer este debate en el futuro y considerar que habría que ir adaptando los procesos de restauración a los del cambio climático. Igualmente se debería prestar más atención a los componentes e indicadores hidro‐morfológicos. También se vieron discrepancias sobre los objetivos recreativos y estéticos de la restauración.
- Es fundamental la interdisciplinariedad en la restauración, así como una continua puesta en común de los conocimientos científicos y técnicos sobre restauración fluvial. Se necesita desarrollar más programas de formación para gestores, así como una mayor divulgación mediante programas de educación ambiental. En los últimos años se han creado valiosas herramientas de caracterización, diagnóstico y toma de decisiones, cuya aplicación requiere más formación. Existen modelos de simulación que permiten estimar ciertos efectos tras un proyecto, y explicarlos a la población, pero es necesario desarrollar nuevos y mejores modelos para estimar dichos cambios. La cartografía de los espacios fluviales y sus hábitats es otra herramienta importante para diagnosticar y planificar.
- La participación pública es imprescindible en los proyectos, debiendo servir además como instrumento de educación y cambio social. No solo es informar, sino una interacción real con los implicados, aportando una información completa sobre problemas a resolver, marco legal, objetivos del proyecto y resultados esperables; esto permite una participación pública fructífera y con conocimiento. Frente a las resistencias sociales que puede generar la restauración fluvial, son claves la participación pública activa y el voluntariado. Debería informarse a la población de que la reducción del riesgo de inundación es un objetivo frecuente en los proyectos.
- En los últimos años destaca el número de demoliciones de barreras transversales, aunque en algunos casos hubo ciertos problemas administrativos y de aceptación social. Los pasos de peces juegan un papel importante, pero se echa en falta programas de monitoreo más formales y rigurosos; es necesario un conocimiento mayor de los movimientos migratorios de los peces, y recordar que la migración de descenso es necesaria.
- Existen suficientes, aunque mejorables, instrumentos normativos de gestión del dominio público hidráulico y de los espacios y ecosistemas fluviales asociados los cuales son claves para la protección y restauración de los ríos pero para ello se requiere una fuerte implicación de todos los agentes interesados y en especial por las diversas administraciones con competencias en la materia mediante una correcta y decidida aplicación de los mismos.
- La bioingeniería ha tenido un destacable desarrollo técnico en los últimos años y se ejecuta con creciente cuidado e integración con el ecosistema fluvial; pero aún se constatan fracasos por deficiencias de diagnóstico. Se requiere un conocimiento exhaustivo del medio físico, un dimensionamiento adecuado y una buena ejecución para cumplir sus fines. Hay que saber dónde, cuándo y cómo aplicarla, pero solo como ayuda a la dinámica natural. En muchos proyectos persigue objetivos que no son acordes con los principios de la restauración, por lo que no debe identificarse bioingeniería y restauración.
- Existen limitaciones legales, técnicas y económicas para la restauración. Legalmente, los trámites de extinción de derechos del agua pueden tener gran relevancia a escala de cuenca, con un coste muy reducido, como se puedo comprobar en el viaje de campo. También se han detectado mejoras necesarias en las normas legales existentes. Económicamente, sería recomendable un uso más extendido de los análisis de coste‐beneficio en los proyectos, pues se cuenta con los conocimientos y metodologías necesarios; esto permitiría una mejor priorización de proyectos. También las actividades recreativas, así como la apreciación estética generan beneficios a considerar. Es necesario seguir trabajando para reducir o superar las limitaciones, y buscar oportunidades de financiación.
- En el congreso se ha presentado una enorme variedad de líneas de restauración y se ha constatado la impresionante diversidad fluvial peninsular. Ello abre un futuro científico y profesional muy esperanzador, en que nuestro valioso patrimonio fluvial puede convertirse en auténtico campo de experimentación para el desarrollo teórico y práctico de la restauración aplicable a toda Europa.
- La restauración fluvial requiere enfoques integrados, ecosistémicos, a escala de cuenca, asociándose a objetivos de buen estado ecológico, equilibrio morfodinámico, geodiversidad, biodiversidad, lucha contra invasoras, mitigación de riesgos, planificación hidrológica y ordenación del territorio.
- Es clara la diferencia entre la auténtica restauración, la rehabilitación con objetivos más realistas o las mejoras parciales, aunque persisten usos no adecuados de la terminología. Cada vez más la restauración se concibe como preferiblemente pasiva, sin necesidad de mantenimiento ni de costes excesivos, inversión a largo plazo para la salud del planeta y de las generaciones futuras. La vigilancia y seguimiento de todo proceso de restauración es fundamental y debe ser exigido en todos los proyectos, existiendo índices e indicadores muy útiles.
- Hay consenso en las principales claves de la restauración fluvial: recuperación de las conectividades (longitudinales, transversales, verticales) como objetivo, importancia de los procesos hidrológicos (caudales, régimen, crecidas) y geomorfológicos como base, y necesidad fundamental de espacio.
- Todavía persisten enfoques tradicionales que priorizan la estabilización fluvial en vez de promover la dinámica y los procesos fluviales. Es necesario mantener y enriquecer este debate en el futuro y considerar que habría que ir adaptando los procesos de restauración a los del cambio climático. Igualmente se debería prestar más atención a los componentes e indicadores hidro‐morfológicos. También se vieron discrepancias sobre los objetivos recreativos y estéticos de la restauración.
- Es fundamental la interdisciplinariedad en la restauración, así como una continua puesta en común de los conocimientos científicos y técnicos sobre restauración fluvial. Se necesita desarrollar más programas de formación para gestores, así como una mayor divulgación mediante programas de educación ambiental. En los últimos años se han creado valiosas herramientas de caracterización, diagnóstico y toma de decisiones, cuya aplicación requiere más formación. Existen modelos de simulación que permiten estimar ciertos efectos tras un proyecto, y explicarlos a la población, pero es necesario desarrollar nuevos y mejores modelos para estimar dichos cambios. La cartografía de los espacios fluviales y sus hábitats es otra herramienta importante para diagnosticar y planificar.
- La participación pública es imprescindible en los proyectos, debiendo servir además como instrumento de educación y cambio social. No solo es informar, sino una interacción real con los implicados, aportando una información completa sobre problemas a resolver, marco legal, objetivos del proyecto y resultados esperables; esto permite una participación pública fructífera y con conocimiento. Frente a las resistencias sociales que puede generar la restauración fluvial, son claves la participación pública activa y el voluntariado. Debería informarse a la población de que la reducción del riesgo de inundación es un objetivo frecuente en los proyectos.
- En los últimos años destaca el número de demoliciones de barreras transversales, aunque en algunos casos hubo ciertos problemas administrativos y de aceptación social. Los pasos de peces juegan un papel importante, pero se echa en falta programas de monitoreo más formales y rigurosos; es necesario un conocimiento mayor de los movimientos migratorios de los peces, y recordar que la migración de descenso es necesaria.
- Existen suficientes, aunque mejorables, instrumentos normativos de gestión del dominio público hidráulico y de los espacios y ecosistemas fluviales asociados los cuales son claves para la protección y restauración de los ríos pero para ello se requiere una fuerte implicación de todos los agentes interesados y en especial por las diversas administraciones con competencias en la materia mediante una correcta y decidida aplicación de los mismos.
- La bioingeniería ha tenido un destacable desarrollo técnico en los últimos años y se ejecuta con creciente cuidado e integración con el ecosistema fluvial; pero aún se constatan fracasos por deficiencias de diagnóstico. Se requiere un conocimiento exhaustivo del medio físico, un dimensionamiento adecuado y una buena ejecución para cumplir sus fines. Hay que saber dónde, cuándo y cómo aplicarla, pero solo como ayuda a la dinámica natural. En muchos proyectos persigue objetivos que no son acordes con los principios de la restauración, por lo que no debe identificarse bioingeniería y restauración.
- Existen limitaciones legales, técnicas y económicas para la restauración. Legalmente, los trámites de extinción de derechos del agua pueden tener gran relevancia a escala de cuenca, con un coste muy reducido, como se puedo comprobar en el viaje de campo. También se han detectado mejoras necesarias en las normas legales existentes. Económicamente, sería recomendable un uso más extendido de los análisis de coste‐beneficio en los proyectos, pues se cuenta con los conocimientos y metodologías necesarios; esto permitiría una mejor priorización de proyectos. También las actividades recreativas, así como la apreciación estética generan beneficios a considerar. Es necesario seguir trabajando para reducir o superar las limitaciones, y buscar oportunidades de financiación.
- En el congreso se ha presentado una enorme variedad de líneas de restauración y se ha constatado la impresionante diversidad fluvial peninsular. Ello abre un futuro científico y profesional muy esperanzador, en que nuestro valioso patrimonio fluvial puede convertirse en auténtico campo de experimentación para el desarrollo teórico y práctico de la restauración aplicable a toda Europa.
Más información aquí.
Publicaciones del congreso aquí.
martes, 27 de diciembre de 2011
Profesores y restauración ecológica
En el último número de la revista Montes (nº 107, 4º trimestre de 2011), dedicado casi monográficamente al interesante asunto de la restauración de ríos, el profesor D. García de Jalón hace unas declaraciones en mi opinión sorprendentes. A la pregunta "¿Crees que las Escuelas (forestales) ofecen una adecuada formación en materia de restauración ecológica?", responde: "En absoluto; la mayoría de los profesores confunden la restauración ecológica con: la limpieza de ríos, dragado de cauces, obras de defensa, diques y lucha contra la erosión, construcción de escolleras, repoblación de riberas, y los más avanzados con bioingeniería. En definitiva, que el alumno medio no sólo no sabe lo que es la restauración ecológica, sino que se le prepara para destruir los ríos".
Sin darme por aludido y respetando su opinión, creo que es posible que en parte tenga razón, aunque dudo que Diego tenga información de todos los profesores de todas las escuelas forestales españolas. Es cierto, no sé si en la universidad pero sí en el campo, que muchas veces se confunden, de forma intencionada o no, restauración-rehabilitación-mitigación e incluso con "pintar de verde", y eso hay que dejarlo claro en el aula. Y lo mismo pasa entre "restauración ecológica" y otras actuaciones que se convierten en un fin cuando deberían ser solamente un medio o una herramienta. Por lo menos, si es que fuera necesario, las palabras de García de Jalón deberían para servir para una reflexión de profesores, alumnos y profesionales sobre lo que se explica, se aprende y se trabaja.
Sin darme por aludido y respetando su opinión, creo que es posible que en parte tenga razón, aunque dudo que Diego tenga información de todos los profesores de todas las escuelas forestales españolas. Es cierto, no sé si en la universidad pero sí en el campo, que muchas veces se confunden, de forma intencionada o no, restauración-rehabilitación-mitigación e incluso con "pintar de verde", y eso hay que dejarlo claro en el aula. Y lo mismo pasa entre "restauración ecológica" y otras actuaciones que se convierten en un fin cuando deberían ser solamente un medio o una herramienta. Por lo menos, si es que fuera necesario, las palabras de García de Jalón deberían para servir para una reflexión de profesores, alumnos y profesionales sobre lo que se explica, se aprende y se trabaja.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Feliz Navidad
Desde el Grupo de Investigación de Hidrología y Conservación deseamos a todos nuestros amigos, colaboradores y lectores de este blog una feliz Navidad.
El forestal que practica...
Dijo Johann Heinrich Cotta (forestal alemán, 1763-1844):
"El forestal que practica mucho, escribe poco; mientras que aquel que escribe mucho, poco practica"
"El forestal que practica mucho, escribe poco; mientras que aquel que escribe mucho, poco practica"
lunes, 19 de diciembre de 2011
Los diques y las repoblaciones
Siempre hay que acudir a los clásicos. En este párrafo que Ricardo Codorníu escribió en 1898, se sintetiza de manera ejemplar el papel de los diques y de las repoblaciones forestales en las restauraciones hidrológico-forestales.
“No terminaré sin consignar que aunque los diques sean siempre útiles en terreno montañoso, porque detienen las aguas e impiden que se acumulen en la avenida los máximos de los diversos afluentes, formando inmensa ola, contra la que no hay defensa posible, el forestal debe ser muy parco en construirlos, ya que análogos efectos produce el repoblado, pues retiene aún mayores cantidades de agua, favoreciendo en alto grado su filtración y el enriquecimiento de las fuentes. Por consiguiente, donde no sean indispensables para contener deslizamientos de terrenos y arrastres de piedras, o para evitar erosiones capaces de impedir el desarrollo de la vegetación arbórea, es preferible emplear su importe en repoblaciones que, en vez de exigir gastos de conservación, dan apreciables productos, aumentan notablemente la riqueza del país y contribuyen al bienestar de los pueblos próximos, aparte de los beneficios que obtiene la agricultura”.
Codorníu, R.M.; 1897, 1898. La sierra Espuña y su repoblación forestal. Revista de Montes, 498: 530-538, 499: 561-566 y 606-611, 501: 633-637, 502: 661-663, 512: 233-236, 513: 261-265, 297-300 y 378-380 (artículo publicado por partes).
“No terminaré sin consignar que aunque los diques sean siempre útiles en terreno montañoso, porque detienen las aguas e impiden que se acumulen en la avenida los máximos de los diversos afluentes, formando inmensa ola, contra la que no hay defensa posible, el forestal debe ser muy parco en construirlos, ya que análogos efectos produce el repoblado, pues retiene aún mayores cantidades de agua, favoreciendo en alto grado su filtración y el enriquecimiento de las fuentes. Por consiguiente, donde no sean indispensables para contener deslizamientos de terrenos y arrastres de piedras, o para evitar erosiones capaces de impedir el desarrollo de la vegetación arbórea, es preferible emplear su importe en repoblaciones que, en vez de exigir gastos de conservación, dan apreciables productos, aumentan notablemente la riqueza del país y contribuyen al bienestar de los pueblos próximos, aparte de los beneficios que obtiene la agricultura”.
Codorníu, R.M.; 1897, 1898. La sierra Espuña y su repoblación forestal. Revista de Montes, 498: 530-538, 499: 561-566 y 606-611, 501: 633-637, 502: 661-663, 512: 233-236, 513: 261-265, 297-300 y 378-380 (artículo publicado por partes).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)