jueves, 29 de diciembre de 2016
El funcionamiento de las escalas para peces de la Cuenca del Duero
Interesante artículo de iagua sobre una tesis doctoral desarrollada dentro del Grupo de Ecohidráulica Aplicada.
Enlace al artículo.
lunes, 19 de diciembre de 2016
Las cárcavas de Blascosancho
Ávila no es una provincia que se caracterice por tener amplias superficies erosionadas por cárcavas, pero hay lugares de gran interés con este tipo de paisaje. Es el caso de las cárcavas de Blascosancho, en las laderas que vierten al arroyo del Monte, muy cerca del río Adaja. Por eso hace unos 9 años que llevó allí a mis alumnos de los grados y másteres forestales, agrícolas y ambientales. Hace unos 8 años se emprendió la restauración forestal de las cárcavas.
Premio restauración de canteras
Nuestra compañera y amiga Verónica Cruz ha recibido, junto con otros compañeros, un premio por un proyecto para mejorar la biodiversidad de las canteras, que han desarrollado en La Cistérniga, Valladolid. Lo han realizado entre 4 personas (Fernando Viñegla, Daniel Gómez de Zamora, César García y la propia Verónica Cruz). Han sido los ganadores en España y también, ganadores de la categoría "Beyond the quarries bordiers" en la competición internacional. El concurso lo organiza HeidelbergCement, una empresa de minería muy grande, y participaban 454 propuestas.
Aquí tenéis algo de información:
-Web del concurso donde se anuncian los ganadores: http://www.quarrylifeaward.es/node/39776
-Enlace a una guía de gestión de anfibios en graveras que han hecho: https://issuu.com/dgzmlandscape/docs/guiaanfibiosgravera
También ha salido el proyecto en la prensa:
http://www.lavanguardia.com/vida/20161213/412596531366/premiados-los-proyectos-ganadores-para-mejorar-la-biodiversidad-en-la-gravera-de-aridos-sanz-en-la-cisterniga.html
http://www.20minutos.es/noticia/2911262/0/premiados-proyectos-ganadores-para-mejorar-biodiversidad-gravera-aridos-sanz-cisterniga/
Muchas felicidades a Verónica y sus compañeros!
Aquí tenéis algo de información:
-Web del concurso donde se anuncian los ganadores: http://www.quarrylifeaward.es/node/39776
-Enlace a una guía de gestión de anfibios en graveras que han hecho: https://issuu.com/dgzmlandscape/docs/guiaanfibiosgravera
También ha salido el proyecto en la prensa:
http://www.lavanguardia.com/vida/20161213/412596531366/premiados-los-proyectos-ganadores-para-mejorar-la-biodiversidad-en-la-gravera-de-aridos-sanz-en-la-cisterniga.html
http://www.20minutos.es/noticia/2911262/0/premiados-proyectos-ganadores-para-mejorar-biodiversidad-gravera-aridos-sanz-cisterniga/
Muchas felicidades a Verónica y sus compañeros!
miércoles, 14 de diciembre de 2016
El río Arlanzón (Burgos) es para los peces
Celebramos el éxito de nuestros amigos del Grupo de Ecohidráulica Aplicada y de nuestros amigos los peces.
martes, 29 de noviembre de 2016
Restauración forestal en las zonas áridas de Gran Canaria
Pinos canarios en el Alto del Jabonero
Pinos canarios en el Alto del Jabonero JAVIER LÓPEZ / CANARIAS AHORA
"El problema en Gran Canaria no son los incendios, el problema es que nos estamos quedando sin suelo forestal. Basta con un vuelo en helicóptero por la presa de Chira y Soria y ves calvas, sitios con rocas". Son palabras de Javier López Figueroa, jefe de Sección de Restauración e Infraestructuras Forestales de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria que esta semana ha participado en las XXIII Jornadas Forestales de Gran Canaria.
López dirigió los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín, en el Llano de Cortadores, donde se talaron los últimos pinos de la Isla a principios del siglo XX y que se está intentando recuperar. Se trata de un caso de reforestación en zona árida que comenzó a finales de 2014 y en la que se plantaron 8.432 ejemplares en total, que se repartieron en 5.567 pinos canarios, 2.500 sabinas, 56 acebuches, 112 almácigos, 28 guaydiles, 150 sauces y 19 dragos de Gran Canaria. Lo más destacado de este trabajo es que el 80% de las especies lograron sobrevivir tras la repoblación, un porcentaje muy elevado.
El jefe de esta tarea explica que de las 47 hectáreas previstas en un principio se repoblaron en total 20 y que aunque se tenía presupuestados 206.000 euros se gastaron 176.000 euros. La actuación se realizó en dos zonas, por un lado la cabecera de monte, en superficies de jaguarzal sin cobertura arbórea, en una zona de transición entre el pinar y el tabaibal con fuerte pendiente, y después en una zona intermedia que iba desde los 550 a los 800 metros. Aquí es donde se realizó el ahoyado mecanizado mediante el método de banquetas con hidrocuenca, para lo que se utilizó una moderna excavadora retroaraña, la plantación manual, protección mediante mallas y riego de asentamiento.
López recuerda que al principio tuvieron muchos problemas, entre ellos que una de las dos retroarañas se averió y no pudieron emplearla, por lo que hicieron menos hoyos de los previstos. Pero aparte, las plantas también dificultaron la repoblación ya que el vivero del Cabildo no tuvo producción de sabinas, por lo que se tuvieron que comprar y plantaron ejemplares con hasta cuatro años cuando para la reforestación lo normal son usar los de tan sólo un año.
A pesar de que los trabajos tuvieron lugar en una zona árida, llama la atención la plantación de 150 sauces, de los que sobrevivieron 35. Esto se debió a que en esta parte de la Isla existe una canal de la presa de Las Niñas que tiene una pérdida y han aprovechado esa agua para el riego de esta especie.
La importancia de estas plantaciones radica en que esta es la forma más eficaz para luchar contra la erosión, la desertización y de este modo conservar el suelo forestal. Y es que López hace hincapié en que, debido a la erosión, la lluvia provoca corrimientos de tierra, por lo que es sólo la materia orgánica lo que crea suelo y permite evitar las escorrentías.
Así, la actuación en el monte de Arguineguín estuvo acompañada paralelamente a una correción hidrológica forestal de los barrancos secundarios que dan al de Tauro. Con ello, se retienen todos los sólidos que dan a los cauces gracias a la creación de sedimentos. "Este sedimento crea una vegetación en los barrancos y a su vez aumenta la filtración", indica López. Por tanto, se está beneficiando la filtración de agua a los pozos ya que sin el suelo no se puede retener este preciado bien.
El ingeniero técnico forestal urge a que este monte se deslinde ya que está abandonado, da al mar y existe especulación. "Es el único que no está deslindado en la zona, tenía originalmente 6.000 hectáreas y ahora tiene 2.700", lamenta.
El otro gran problema que cifra es el de los animales asilvestrados que amenazan la biodiversidad de la Isla. " Controlar las cabras cuesta tanto como mantener la repoblación. Proteger las plantas son 51.000 euros y el riego son 50.000 euros", afirma, por lo que hasta que no se erradiquen estos animales en todas las reforestaciones hay que gastar dinero en mallas metálicas alrededor de cada ejemplar.
Javier López Figueroa en los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín Javier López Figueroa en los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín JAVIER LÓPEZ/CANARIAS AHORA
Por otro lado, López expone que el Cabildo probó en esta plantación el dispositivo Waterboxx, un balde que por condensación obtiene el agua y realiza el riego por goteo pero que finalmente desecharon usar por su alto coste. "Para 8.000 plantas se gastaría 80.000 euros frente a 50.000 euros que cuesta el método de riego tradicional", apunta.
Para próximas repoblaciones este ingeniero plantea, a corto plazo, aumentar la superficie forestal arbórea en base a repoblaciones con pino canario, sabinas, dragos, y otras especies de termófilo, en suelo público, correspondiente a la cuenca del Lechugal, Lomo del Cabezo, así como tramo medio de los barrancos del Jabonero y sus barrancos tributarios (Cañada de las Veredas y Cañada del Agua), en una superficie de unas 400 hectáreas.
A largo plazo, mediante convenios de gestión forestal, el acometer la repoblación en suelos de titularidad privada, en la cuenca de Tauro, así como las cabeceras de los barrancos del Jabonero, coincidiendo con las zonas más favorables en cuanto a suelo. Para la consecución de dichos objetivos subraya que es necesario acometer el expediente de deslinde y amojonamiento del Monte de Utilidad Pública nº3 Arguineguín que permita dar seguridad jurídica a todas las actuaciones.
Así mismo, desde su punto de vista, cree imprescindible recolectar piñas de pinos canarios originarios de Arguineguín ya que para estos trabajos se usaron de Tirajana. La diferencia radica en que el pinar de Arguineguín sobrevive y regenera en unas condiciones de sequía y a una altitud muy por debajo del resto de los pinares canarios, "una reserva genética a conservar", matiza.
Por último, opina que si se instaurase el céntimo verde se acortaría el período para concluir las repoblaciones. "Al ritmo actual, donde se invierten unos 200.000 euros al año por cada 20 hectáreas repobladas, se requerirían unos 20 años para repoblar unas 400 hectáreas. El céntimo forestal permitiría poner la directa realizando la repoblación en cuatro años".
Trabajos de riego en el monte de Arguineguín Trabajos de riego en el monte de Arguineguín JAVIER LÓPEZ / CANARIAS AHORA
Una excavadora retroaraña para repoblar Monte de Arguineguín, Mogán
Enlace artículo
Enlace El Diario.es
"El problema en Gran Canaria no son los incendios, el problema es que nos estamos quedando sin suelo forestal. Basta con un vuelo en helicóptero por la presa de Chira y Soria y ves calvas, sitios con rocas". Son palabras de Javier López Figueroa, jefe de Sección de Restauración e Infraestructuras Forestales de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria que esta semana ha participado en las XXIII Jornadas Forestales de Gran Canaria.
López dirigió los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín, en el Llano de Cortadores, donde se talaron los últimos pinos de la Isla a principios del siglo XX y que se está intentando recuperar. Se trata de un caso de reforestación en zona árida que comenzó a finales de 2014 y en la que se plantaron 8.432 ejemplares en total, que se repartieron en 5.567 pinos canarios, 2.500 sabinas, 56 acebuches, 112 almácigos, 28 guaydiles, 150 sauces y 19 dragos de Gran Canaria. Lo más destacado de este trabajo es que el 80% de las especies lograron sobrevivir tras la repoblación, un porcentaje muy elevado.
El jefe de esta tarea explica que de las 47 hectáreas previstas en un principio se repoblaron en total 20 y que aunque se tenía presupuestados 206.000 euros se gastaron 176.000 euros. La actuación se realizó en dos zonas, por un lado la cabecera de monte, en superficies de jaguarzal sin cobertura arbórea, en una zona de transición entre el pinar y el tabaibal con fuerte pendiente, y después en una zona intermedia que iba desde los 550 a los 800 metros. Aquí es donde se realizó el ahoyado mecanizado mediante el método de banquetas con hidrocuenca, para lo que se utilizó una moderna excavadora retroaraña, la plantación manual, protección mediante mallas y riego de asentamiento.
López recuerda que al principio tuvieron muchos problemas, entre ellos que una de las dos retroarañas se averió y no pudieron emplearla, por lo que hicieron menos hoyos de los previstos. Pero aparte, las plantas también dificultaron la repoblación ya que el vivero del Cabildo no tuvo producción de sabinas, por lo que se tuvieron que comprar y plantaron ejemplares con hasta cuatro años cuando para la reforestación lo normal son usar los de tan sólo un año.
A pesar de que los trabajos tuvieron lugar en una zona árida, llama la atención la plantación de 150 sauces, de los que sobrevivieron 35. Esto se debió a que en esta parte de la Isla existe una canal de la presa de Las Niñas que tiene una pérdida y han aprovechado esa agua para el riego de esta especie.
La importancia de estas plantaciones radica en que esta es la forma más eficaz para luchar contra la erosión, la desertización y de este modo conservar el suelo forestal. Y es que López hace hincapié en que, debido a la erosión, la lluvia provoca corrimientos de tierra, por lo que es sólo la materia orgánica lo que crea suelo y permite evitar las escorrentías.
Así, la actuación en el monte de Arguineguín estuvo acompañada paralelamente a una correción hidrológica forestal de los barrancos secundarios que dan al de Tauro. Con ello, se retienen todos los sólidos que dan a los cauces gracias a la creación de sedimentos. "Este sedimento crea una vegetación en los barrancos y a su vez aumenta la filtración", indica López. Por tanto, se está beneficiando la filtración de agua a los pozos ya que sin el suelo no se puede retener este preciado bien.
El ingeniero técnico forestal urge a que este monte se deslinde ya que está abandonado, da al mar y existe especulación. "Es el único que no está deslindado en la zona, tenía originalmente 6.000 hectáreas y ahora tiene 2.700", lamenta.
El otro gran problema que cifra es el de los animales asilvestrados que amenazan la biodiversidad de la Isla. " Controlar las cabras cuesta tanto como mantener la repoblación. Proteger las plantas son 51.000 euros y el riego son 50.000 euros", afirma, por lo que hasta que no se erradiquen estos animales en todas las reforestaciones hay que gastar dinero en mallas metálicas alrededor de cada ejemplar.
Javier López Figueroa en los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín Javier López Figueroa en los trabajos de repoblación del monte de Arguineguín JAVIER LÓPEZ/CANARIAS AHORA
Por otro lado, López expone que el Cabildo probó en esta plantación el dispositivo Waterboxx, un balde que por condensación obtiene el agua y realiza el riego por goteo pero que finalmente desecharon usar por su alto coste. "Para 8.000 plantas se gastaría 80.000 euros frente a 50.000 euros que cuesta el método de riego tradicional", apunta.
Para próximas repoblaciones este ingeniero plantea, a corto plazo, aumentar la superficie forestal arbórea en base a repoblaciones con pino canario, sabinas, dragos, y otras especies de termófilo, en suelo público, correspondiente a la cuenca del Lechugal, Lomo del Cabezo, así como tramo medio de los barrancos del Jabonero y sus barrancos tributarios (Cañada de las Veredas y Cañada del Agua), en una superficie de unas 400 hectáreas.
A largo plazo, mediante convenios de gestión forestal, el acometer la repoblación en suelos de titularidad privada, en la cuenca de Tauro, así como las cabeceras de los barrancos del Jabonero, coincidiendo con las zonas más favorables en cuanto a suelo. Para la consecución de dichos objetivos subraya que es necesario acometer el expediente de deslinde y amojonamiento del Monte de Utilidad Pública nº3 Arguineguín que permita dar seguridad jurídica a todas las actuaciones.
Así mismo, desde su punto de vista, cree imprescindible recolectar piñas de pinos canarios originarios de Arguineguín ya que para estos trabajos se usaron de Tirajana. La diferencia radica en que el pinar de Arguineguín sobrevive y regenera en unas condiciones de sequía y a una altitud muy por debajo del resto de los pinares canarios, "una reserva genética a conservar", matiza.
Por último, opina que si se instaurase el céntimo verde se acortaría el período para concluir las repoblaciones. "Al ritmo actual, donde se invierten unos 200.000 euros al año por cada 20 hectáreas repobladas, se requerirían unos 20 años para repoblar unas 400 hectáreas. El céntimo forestal permitiría poner la directa realizando la repoblación en cuatro años".
Trabajos de riego en el monte de Arguineguín Trabajos de riego en el monte de Arguineguín JAVIER LÓPEZ / CANARIAS AHORA
Una excavadora retroaraña para repoblar Monte de Arguineguín, Mogán
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jueves, 24 de noviembre de 2016
martes, 22 de noviembre de 2016
Proyecto LIFE+ Garajonay Vive: la restauración de la laurisilva en La Gomera
El proyecto LIFE+ Garajonay Vive, desarrollado por la Empresa de Transformación Agraria, S.A (TRAGSA) como Beneficiario Coordinador y la Universidad de La Laguna (ULL) como Beneficiario Asociado, ha puesto en marcha acciones concretas que permitirán apoyar el proceso de regeneración natural de las zonas afectadas por el incendio así como el desarrollo e implantación de las medidas necesarias para reducir el riesgo de incendios forestales. Estas medidas permitirán una recuperación de la biodiversidad de la Red Natura 2000 de la isla de La Gomera (concretamente en los ZECs Garajonay, Cuenca de Benchijigua-Guarimiar, Orone, Benchijigua y La Fortaleza). Las actuaciones se están realizando con una importante implicación de la población local, a través de talleres y reuniones, hecho que enriquece el presente proyecto.
El proyecto nació como consecuencia del padecimiento en la isla de La Gomera del peor incendio forestal de las últimas décadas en las islas Canarias desde el punto de vista ecológico. Se trata del incendio conocido que ha afectado mayor superficie de bosques de laurisilva en Canarias, incluyendo importantes superficies de bosques centenarios de gran valor ecológico, siendo esto un hecho sin precedentes. La superficie total incendiada ascendió a 3.613,78 hectáreas, afectando a siete Zonas de Especial Conservación. La superficie afectada en el Parque Nacional de Garajonay fue de 741,70 hectáreas, es decir, un 18,76% de su superficie.
El objetivo general del proyecto se plasma en una serie de objetivos específicos que son:
1) Apoyar el proceso de regeneración natural de los hábitats de laurisilva afectados por el incendio de 2012.
2) Apoyar a la recuperación de las poblaciones de especies de flora amenazadas afectadas.
3) Reducir el riesgo de incendios en el futuro.
Para la consecución del objetivo 1 ya se han ejecutado una serie de acciones preparativas encaminadas a obtener unas bases de conocimiento para conseguir optimizar el rendimiento de las estrategias a seguir. Se ha estudiado la evolución de la vegetación a partir de sensores remotos, así como la evolución en las características de los suelos afectados por el fuego. Asimismo se ha redactado un Plan de Restauración Ecológica del área afectada por el incendio y se están realizando activamente trabajos de restauración en campo. Para poder establecer indicadores, se está trabajando en un programa de seguimiento y en una evaluación de la implementación de las acciones relacionadas con la restauración.
Para la consecución del objetivo 2, se está trabajando en la recuperación de poblaciones de especies amenazadas y en el control de herbívoros introducidos.
Para la consecución del objetivo 3, se han realizado acciones destinadas a mejorar el conocimiento sobre el comportamiento del fuego, con la concreción de medidas para reducir la incidencia de los incendios y afrontar la extinción con mayor eficacia en caso de producirse a partir de la redacción de un Plan de Defensa Integral contraincendios para la isla de La Gomera, así como con la redacción de diversos Planes de Autoprotección Municipales. Asimismo, se tratará de lograr que la sociedad gomera entienda y sea conciencie del problema de los incendios forestales y sus efectos e implicaciones en los ecosistemas de la laurisilva y en las poblaciones del entorno, a través de la redacción del documento sobre el diseño de estrategias de prevención social contra incendios forestales y con la evaluación del impacto socioeconómico de las acciones del proyecto.
También se ha trabajado en acciones de divulgación a través de la colocación de varios tablones anuncio repartidos por los diferentes municipios de la isla, elaboración de diferente material divulgativo del proyecto (camisetas, polos, gorras, calendarios y folletos), página web y la realización de talleres de análisis, formación y divulgación. Otras acciones ya están en proceso de ejecución como la elaboración de un documental y la creación de una exposición y paneles sobre el problema de los incendios forestales en los bosques de laurisilva. Otras acciones previstas se realizarán con posterioridad al presente informe intermedio, como la organización de seminarios internaciones sobre la prevención y defensa contraincendios y la restauración de bosques quemados de laurisilva o la redacción del denominado informe Layman.
Tal y como se ha apuntado, se puede afirmar que el proyecto Life Garajonay Vive es un éxito debido a su enfoque multidisciplinar, tratando asuntos propios de restauración del área afectada por el incendio, protección de las especies amenazadas y prevención frente a los incendios forestales. En lo que se refiere a la parte de restauración, se está realizando un importante trabajo con el objetivo de apoyar a la regeneración natural del área afectada por el incendio, realizando labores de plantación con la especie haya (Morella faya) de manera paulatina, con objeto de modificar la actual serie degradativa que se viene generando de manera natural con la presencia del codeso (Adenocarpus foliolosus). Respecto a las especies amenazadas, se están realizando labores de seguimiento y estudios para posibles reforzamientos. Con el trabajo de control de herbívoros (ovejas y cabras asilvestradas) se está consiguiendo una eficaz manera de controlar e incluso erradicar en ciertos lugares la presencia de estos animales y, por tanto, el evidente descenso de su impacto sobre la flora amenazada. Para la prevención de los incendios forestales, se cuenta con los planes de autoprotección municipales de ciertos núcleos de población de los ayuntamientos de Valle Gran Rey y Vallehermoso, así como de un Plan de Defensa contraincendios integral para la isla de La Gomera. Estos documentos han tenido una gran acogida tanto entre la población local como entre los responsables políticos de las diferentes administraciones públicas de la isla, encontrando en ellos una guía para las posteriores labores en materia de prevención.
Los resultados que se esperan obtener a la finalización de este proyecto son los siguientes:
1) Obtener unas bases de conocimiento para diseñar estrategias de restauración eficaces para estos ecosistemas afectados por incendios.
2) Tener en marcha un programa de restauración de zonas incendiadas.
3) Lograr que las poblaciones de especies de fauna y flora amenazadas que se han visto afectadas, se sitúen fuera de la situación de alto riesgo de extinción en la que ahora mismo se encuentran.
4) Obtener unas bases de conocimiento para diseñar estrategias de prevención y extinción de incendios eficaces para estos ecosistemas.
5) Tener implantadas las medidas necesarias para reducir la incidencia de incendios y afrontar con mayor eficacia la extinción en caso de producirse.
6) Lograr que la sociedad gomera entienda y sea consciente del problema de los incendios forestales y de sus efectos e implicaciones en los ecosistemas de la laurisilva y en poblaciones del entorno.
Jorge Padilla Plasencia
Ingeniero de Montes
Director-Coordinador técnico del proyecto
Enlace facebook del proyecto
El proyecto nació como consecuencia del padecimiento en la isla de La Gomera del peor incendio forestal de las últimas décadas en las islas Canarias desde el punto de vista ecológico. Se trata del incendio conocido que ha afectado mayor superficie de bosques de laurisilva en Canarias, incluyendo importantes superficies de bosques centenarios de gran valor ecológico, siendo esto un hecho sin precedentes. La superficie total incendiada ascendió a 3.613,78 hectáreas, afectando a siete Zonas de Especial Conservación. La superficie afectada en el Parque Nacional de Garajonay fue de 741,70 hectáreas, es decir, un 18,76% de su superficie.
El objetivo general del proyecto se plasma en una serie de objetivos específicos que son:
1) Apoyar el proceso de regeneración natural de los hábitats de laurisilva afectados por el incendio de 2012.
2) Apoyar a la recuperación de las poblaciones de especies de flora amenazadas afectadas.
3) Reducir el riesgo de incendios en el futuro.
Para la consecución del objetivo 1 ya se han ejecutado una serie de acciones preparativas encaminadas a obtener unas bases de conocimiento para conseguir optimizar el rendimiento de las estrategias a seguir. Se ha estudiado la evolución de la vegetación a partir de sensores remotos, así como la evolución en las características de los suelos afectados por el fuego. Asimismo se ha redactado un Plan de Restauración Ecológica del área afectada por el incendio y se están realizando activamente trabajos de restauración en campo. Para poder establecer indicadores, se está trabajando en un programa de seguimiento y en una evaluación de la implementación de las acciones relacionadas con la restauración.
Para la consecución del objetivo 2, se está trabajando en la recuperación de poblaciones de especies amenazadas y en el control de herbívoros introducidos.
Para la consecución del objetivo 3, se han realizado acciones destinadas a mejorar el conocimiento sobre el comportamiento del fuego, con la concreción de medidas para reducir la incidencia de los incendios y afrontar la extinción con mayor eficacia en caso de producirse a partir de la redacción de un Plan de Defensa Integral contraincendios para la isla de La Gomera, así como con la redacción de diversos Planes de Autoprotección Municipales. Asimismo, se tratará de lograr que la sociedad gomera entienda y sea conciencie del problema de los incendios forestales y sus efectos e implicaciones en los ecosistemas de la laurisilva y en las poblaciones del entorno, a través de la redacción del documento sobre el diseño de estrategias de prevención social contra incendios forestales y con la evaluación del impacto socioeconómico de las acciones del proyecto.
También se ha trabajado en acciones de divulgación a través de la colocación de varios tablones anuncio repartidos por los diferentes municipios de la isla, elaboración de diferente material divulgativo del proyecto (camisetas, polos, gorras, calendarios y folletos), página web y la realización de talleres de análisis, formación y divulgación. Otras acciones ya están en proceso de ejecución como la elaboración de un documental y la creación de una exposición y paneles sobre el problema de los incendios forestales en los bosques de laurisilva. Otras acciones previstas se realizarán con posterioridad al presente informe intermedio, como la organización de seminarios internaciones sobre la prevención y defensa contraincendios y la restauración de bosques quemados de laurisilva o la redacción del denominado informe Layman.
Tal y como se ha apuntado, se puede afirmar que el proyecto Life Garajonay Vive es un éxito debido a su enfoque multidisciplinar, tratando asuntos propios de restauración del área afectada por el incendio, protección de las especies amenazadas y prevención frente a los incendios forestales. En lo que se refiere a la parte de restauración, se está realizando un importante trabajo con el objetivo de apoyar a la regeneración natural del área afectada por el incendio, realizando labores de plantación con la especie haya (Morella faya) de manera paulatina, con objeto de modificar la actual serie degradativa que se viene generando de manera natural con la presencia del codeso (Adenocarpus foliolosus). Respecto a las especies amenazadas, se están realizando labores de seguimiento y estudios para posibles reforzamientos. Con el trabajo de control de herbívoros (ovejas y cabras asilvestradas) se está consiguiendo una eficaz manera de controlar e incluso erradicar en ciertos lugares la presencia de estos animales y, por tanto, el evidente descenso de su impacto sobre la flora amenazada. Para la prevención de los incendios forestales, se cuenta con los planes de autoprotección municipales de ciertos núcleos de población de los ayuntamientos de Valle Gran Rey y Vallehermoso, así como de un Plan de Defensa contraincendios integral para la isla de La Gomera. Estos documentos han tenido una gran acogida tanto entre la población local como entre los responsables políticos de las diferentes administraciones públicas de la isla, encontrando en ellos una guía para las posteriores labores en materia de prevención.
Los resultados que se esperan obtener a la finalización de este proyecto son los siguientes:
1) Obtener unas bases de conocimiento para diseñar estrategias de restauración eficaces para estos ecosistemas afectados por incendios.
2) Tener en marcha un programa de restauración de zonas incendiadas.
3) Lograr que las poblaciones de especies de fauna y flora amenazadas que se han visto afectadas, se sitúen fuera de la situación de alto riesgo de extinción en la que ahora mismo se encuentran.
4) Obtener unas bases de conocimiento para diseñar estrategias de prevención y extinción de incendios eficaces para estos ecosistemas.
5) Tener implantadas las medidas necesarias para reducir la incidencia de incendios y afrontar con mayor eficacia la extinción en caso de producirse.
6) Lograr que la sociedad gomera entienda y sea consciente del problema de los incendios forestales y de sus efectos e implicaciones en los ecosistemas de la laurisilva y en poblaciones del entorno.
Jorge Padilla Plasencia
Ingeniero de Montes
Director-Coordinador técnico del proyecto
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Laguna de El Oso
La laguna de El Oso es una laguna endorreica situada en el municipio abulense del mismo nombre, en la comarca de La Moraña, al norte de la provincia de Ávila. Esta laguna es muy interesante desde el punto de vista hidrológico y geomorfológico, pero sin duda su mayor atractivo es la cantidad y diversidad de especies de aves que viven o hibernan en ella.
Aquí os dejamos un reportaje de TVE, que comenta su restauración y sus valores ecológicos.
Enlace vídeo
Aquí os dejamos un reportaje de TVE, que comenta su restauración y sus valores ecológicos.
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lunes, 14 de noviembre de 2016
¿Deforestación o todo lo contrario?
Recientemente se han publicado sendos reportajes en El Confidencial y en El País, donde se muestran dos situaciones contrapuestas. Mientras en los países europeos, Estados Unidos o China aumenta la superficie forestal, en otros como Brasil o Indonesia se está produciendo aún una dramática deforestación.
Artículo
En contra de la creencia general, España es ahora más verde de lo que era hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo: según los datos, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010. Es la conclusión extraída por un análisis realizado por Richard Fuchs, investigador de la Universidad de Waningen, en Holanda.
Utilizando los datos del impacto que los acontecimientos del siglo XX y principios del XXI han tenido sobre los bosques, los campos de cultivo y los asentamientos urbanos, Fuchs y su equipo han dibujado el mapa de la Europa verde (que puedes consultar aquí al completo), y la conclusión general es que la superficie urbana se mantiene estable, las huertas disminuyen y los bosques se van extendiendo a lo largo y ancho del continente.
Las razones de esa reconquista, explica Fuchs, son varias. "La madera por entoces, hacia 1900 y mucho antes, se necesitaba para casi todo: para los muebles, para apuntalar minas, para los raíles de los trenes, para la construcción, en las trincheras de las guerras, como combustible, para los barcos... Esto provocó que a principios de siglo apenas quedasen bosques en Europa". Pero tras la Segunda Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico.
Por ese motivo, los bosques aumentaron su superficie, y a la vez se redujeron los campos de cultivo: las innovaciones agrotecnológicas hicieron que con menos superficie se pudiese producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez mucha gente se desplazó de las zonas rurales a las grandes ciudades. Así, se han producido durante este siglo tres procesos principales que cambiaron el paisaje: la urbanización (crecieron los asentamientos urbanos, algo que ocurrió básicamente en los alrededores de las grandes ciudades), la reforestación (los bosques recuperaron terreno de cultivo o de pradera) y las dinámicas entre cultivos y praderas (unos se convirtieron en otras y viceversa).
Los cambios entre cultivos y praderas ocurrieron a lo largo y ancho de Europa, y de forma muy pronunciada en los antiguos países comunistas, explica Fuchs. Tras la caída del Muro de Berlín y su entrada en el ecosistema capitalista, muchas de sus granjas dejaron de ser competitivas, de forma que los granjeros abandonaron sus tierras, que quedaron a merced de la naturaleza, convirtiéndose primero en praderas y zonas de arbustos, y después en bosques.
Otro de los grandes factores que señalan Fuchs y su equipo para esta evolución es la Política Agraria Común que la UE puso en marcha en los años 90. Para evitar una agricultura ineficiente, se impulsó que solo las zonas más productivas debían utilizarse para la actividad agrícola. Esto causó que las zonas de cultivo más grandes continuasen creciendo, automatizando su manejo con maquinaria cada vez más avanzada, mientras que los terrenos menores se fueron abandonando poco a poco.
Según el mapa, España es ahora más verde que hace cien años, aunque, como ocurre en el resto de Europa, más por la intensidad de ese verde que por su superficie. Según los datos recogidos por Fuchs y sus colegas, la cantidad de terreno dedicado ahora a asentamientos humanos es similar al que había a principios de este siglo, también se mantiene similar el dedicado a tierras de cultivo, que si bien aumentó a mediados de los 50 y 60, se redujo de nuevo desde los 70 hasta situarse en 2010 a la misma altura que en 1900.
En cambio, el porcentaje de terreno reconquistado por los bosques ha crecido considerablemente, pasando de aproximadamente un 10% a más del 20% en estos 110 años. "A menudo terrenos agrícolas marginales, en zonas menos accesibles y productivas, se fueron abandonando, porque con la maquinaria y las técnicas de regadío se mejoró la producción", subraya el investigador. "España, pero en general también el resto de Europa, podía generar más alimentos en menos terreno gracias a estas innovaciones".
Además, Europa comenzó a importar gran parte de sus alimentos, de forma que la alimentación de su población ya no suponía una presión sobre su propio suelo. Con el tiempo, esos cultivos que ya no eran necesarios se convirtieron en prados y después en bosques.
Pero esto, concluye, no es en sí mismo algo positivo. "Se trata de un mero cambio en el uso del suelo, que no dice nada sobre lo natural o sano que es ese nuevo uso. Aunque un campo de cultivo haya cambiado, puede haberlo hecho por un bosque plantado para la producción de madera y con poco valor en cuanto a diversidad o uso recreativo"
Entender cómo los humanos hemos cambiado el uso que le damos al suelo es importante porque es un síntoma de cómo han cambiado las vidas de los europeos en ese tiempo, y también porque es un factor directamente relacionado con el clima: las condiciones climáticas son uno de los factores que determinan si un lugar puede producir alimentos y agua, así como si es un buen lugar para establecer un asentamiento humano; a su vez, el cambio del uso del terreno por parte del ser humano es, tras el uso de combustibles fósiles, el segundo factor principal de emisión de gases de efecto invernadero, grandes responsables del cambio climático.
Cuando los bosques son sustituidos por campos de cultivo o pastos, grandes cantidades de CO2 son emitidas a la atmósfera, ya sea directamente (si el cambio se produce por un incendio) o en los años siguientes (si los árboles son talados y a la madera se le dan otros usos, y a medida que se descomponen sus raíces). Se calcula que aproximadamente un tercio del dióxido de carbono de origen antropocéntrico emitido a la atmósfera proviene de la deforestación.
Pero hay otros modos por los que al cambiar el uso del suelo estamos afectando al clima. Uno de ellos está relacionado con el reflejo de la radiación solar. Cuando la luz del sol impacta sobre el suelo, parte de ella se refleja hacia la atmósfera y otra es absorbida. Esto no ocurre siempre en la misma proporción: la superficie terestre oscura (los bosques) absorben más radiación que la superficie clara (las huertas y prados). Es decir, que la temperatura sobre una superficie de cultivo es mayor que sobre una superficie boscosa.
Sin embargo, no toda la radiación que absorbe el suelo se convierte en calor, ya que parte de ella actúa sobre el agua que hay en él, evaporándola hacia la atmósfera, y sobre la que tienen las plantas, causando su transpiración. El resultado es una combinación, denominada evapotranspiración, que reduce la temperatura.
Entender cuál es el impacto concreto de cada uno de estos fenómenos sobre el clima no es fácil porque sus efectos son muy distintos en el tiempo (la evapotranspiración se nota en horas, las emisiones de CO2 en décadas) y en el espacio (la primera es local, las segundas son globales), y porque el efecto es recíproco (si suben las temperaturas, aumenta la evapotranspiración, por ejemplo). Ahí es donde el trabajo de Fuchs y sus compañeros entra en juego: un mapa continental y de todo un siglo para entender qué hemos hecho con nuestro suelo.
Otra situación bien diferente se describe en un extraordinario reportaje de Jacopo Ottaviani publicado por El País titulado Los Pulmones de la Tierra, en el que se ilustra con testimonios, vídeos y fotografías, la deforestación intensa que se produce todavía en algunos "puntos calientes" del planeta.
En determinadas regiones, como China o Europa, los bosques están en expansión, sobre todo gracias a los programas de reforestación y a un incremento de los cultivos arbóreos. En otras zonas del mundo, especialmente en los trópicos, las selvas se encuentran constantemente amenazadas por el ser humano. Las principales cuencas de pluvisilva de la Amazonia, Congo y el sudeste de Asia pierden millones de hectáreas cada año. En Indonesia, por ejemplo, han desaparecido unos 2,6 millones de hectáreas de bosque tropical solo en 2015 a causa de uno de los incendios más trágicos de los últimos tiempos.
Los bosques, junto con los océanos, absorben enormes cantidades del dióxido de carbono que circula en la atmósfera. Proteger los pulmones de la Tierra es fundamental para preservar la biodiversidad del planeta y combatir el calentamiento global.
Una zona del Parque Nacional Gunung Leuser, en Indonesia, ha sido arrasada de forma ilegal según detectó el equipo de Conservation Drones. Las cortezas de árboles y plantas han sido tiradas al río en un intento de esconder la zona deforestada. Fuente: Conservation Drones
“Los bosques están desapareciendo en el mundo a un ritmo objeto de debate científico. Los datos proporcionados por Naciones Unidas revelan que la deforestación se ha reducido en las últimas décadas”, informa Peter Holmgren, director del Centro de Investigación Forestal Internacional. “Es una buena noticia, pero en determinadas zonas del mundo, como Indonesia, Brasil y África central, seguimos perdiéndolos a un ritmo preocupante”.
Artículo
En contra de la creencia general, España es ahora más verde de lo que era hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo: según los datos, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010. Es la conclusión extraída por un análisis realizado por Richard Fuchs, investigador de la Universidad de Waningen, en Holanda.
Utilizando los datos del impacto que los acontecimientos del siglo XX y principios del XXI han tenido sobre los bosques, los campos de cultivo y los asentamientos urbanos, Fuchs y su equipo han dibujado el mapa de la Europa verde (que puedes consultar aquí al completo), y la conclusión general es que la superficie urbana se mantiene estable, las huertas disminuyen y los bosques se van extendiendo a lo largo y ancho del continente.
Las razones de esa reconquista, explica Fuchs, son varias. "La madera por entoces, hacia 1900 y mucho antes, se necesitaba para casi todo: para los muebles, para apuntalar minas, para los raíles de los trenes, para la construcción, en las trincheras de las guerras, como combustible, para los barcos... Esto provocó que a principios de siglo apenas quedasen bosques en Europa". Pero tras la Segunda Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico.
Por ese motivo, los bosques aumentaron su superficie, y a la vez se redujeron los campos de cultivo: las innovaciones agrotecnológicas hicieron que con menos superficie se pudiese producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez mucha gente se desplazó de las zonas rurales a las grandes ciudades. Así, se han producido durante este siglo tres procesos principales que cambiaron el paisaje: la urbanización (crecieron los asentamientos urbanos, algo que ocurrió básicamente en los alrededores de las grandes ciudades), la reforestación (los bosques recuperaron terreno de cultivo o de pradera) y las dinámicas entre cultivos y praderas (unos se convirtieron en otras y viceversa).
Los cambios entre cultivos y praderas ocurrieron a lo largo y ancho de Europa, y de forma muy pronunciada en los antiguos países comunistas, explica Fuchs. Tras la caída del Muro de Berlín y su entrada en el ecosistema capitalista, muchas de sus granjas dejaron de ser competitivas, de forma que los granjeros abandonaron sus tierras, que quedaron a merced de la naturaleza, convirtiéndose primero en praderas y zonas de arbustos, y después en bosques.
Otro de los grandes factores que señalan Fuchs y su equipo para esta evolución es la Política Agraria Común que la UE puso en marcha en los años 90. Para evitar una agricultura ineficiente, se impulsó que solo las zonas más productivas debían utilizarse para la actividad agrícola. Esto causó que las zonas de cultivo más grandes continuasen creciendo, automatizando su manejo con maquinaria cada vez más avanzada, mientras que los terrenos menores se fueron abandonando poco a poco.
Según el mapa, España es ahora más verde que hace cien años, aunque, como ocurre en el resto de Europa, más por la intensidad de ese verde que por su superficie. Según los datos recogidos por Fuchs y sus colegas, la cantidad de terreno dedicado ahora a asentamientos humanos es similar al que había a principios de este siglo, también se mantiene similar el dedicado a tierras de cultivo, que si bien aumentó a mediados de los 50 y 60, se redujo de nuevo desde los 70 hasta situarse en 2010 a la misma altura que en 1900.
En cambio, el porcentaje de terreno reconquistado por los bosques ha crecido considerablemente, pasando de aproximadamente un 10% a más del 20% en estos 110 años. "A menudo terrenos agrícolas marginales, en zonas menos accesibles y productivas, se fueron abandonando, porque con la maquinaria y las técnicas de regadío se mejoró la producción", subraya el investigador. "España, pero en general también el resto de Europa, podía generar más alimentos en menos terreno gracias a estas innovaciones".
Además, Europa comenzó a importar gran parte de sus alimentos, de forma que la alimentación de su población ya no suponía una presión sobre su propio suelo. Con el tiempo, esos cultivos que ya no eran necesarios se convirtieron en prados y después en bosques.
Pero esto, concluye, no es en sí mismo algo positivo. "Se trata de un mero cambio en el uso del suelo, que no dice nada sobre lo natural o sano que es ese nuevo uso. Aunque un campo de cultivo haya cambiado, puede haberlo hecho por un bosque plantado para la producción de madera y con poco valor en cuanto a diversidad o uso recreativo"
Entender cómo los humanos hemos cambiado el uso que le damos al suelo es importante porque es un síntoma de cómo han cambiado las vidas de los europeos en ese tiempo, y también porque es un factor directamente relacionado con el clima: las condiciones climáticas son uno de los factores que determinan si un lugar puede producir alimentos y agua, así como si es un buen lugar para establecer un asentamiento humano; a su vez, el cambio del uso del terreno por parte del ser humano es, tras el uso de combustibles fósiles, el segundo factor principal de emisión de gases de efecto invernadero, grandes responsables del cambio climático.
Cuando los bosques son sustituidos por campos de cultivo o pastos, grandes cantidades de CO2 son emitidas a la atmósfera, ya sea directamente (si el cambio se produce por un incendio) o en los años siguientes (si los árboles son talados y a la madera se le dan otros usos, y a medida que se descomponen sus raíces). Se calcula que aproximadamente un tercio del dióxido de carbono de origen antropocéntrico emitido a la atmósfera proviene de la deforestación.
Pero hay otros modos por los que al cambiar el uso del suelo estamos afectando al clima. Uno de ellos está relacionado con el reflejo de la radiación solar. Cuando la luz del sol impacta sobre el suelo, parte de ella se refleja hacia la atmósfera y otra es absorbida. Esto no ocurre siempre en la misma proporción: la superficie terestre oscura (los bosques) absorben más radiación que la superficie clara (las huertas y prados). Es decir, que la temperatura sobre una superficie de cultivo es mayor que sobre una superficie boscosa.
Sin embargo, no toda la radiación que absorbe el suelo se convierte en calor, ya que parte de ella actúa sobre el agua que hay en él, evaporándola hacia la atmósfera, y sobre la que tienen las plantas, causando su transpiración. El resultado es una combinación, denominada evapotranspiración, que reduce la temperatura.
Entender cuál es el impacto concreto de cada uno de estos fenómenos sobre el clima no es fácil porque sus efectos son muy distintos en el tiempo (la evapotranspiración se nota en horas, las emisiones de CO2 en décadas) y en el espacio (la primera es local, las segundas son globales), y porque el efecto es recíproco (si suben las temperaturas, aumenta la evapotranspiración, por ejemplo). Ahí es donde el trabajo de Fuchs y sus compañeros entra en juego: un mapa continental y de todo un siglo para entender qué hemos hecho con nuestro suelo.
Otra situación bien diferente se describe en un extraordinario reportaje de Jacopo Ottaviani publicado por El País titulado Los Pulmones de la Tierra, en el que se ilustra con testimonios, vídeos y fotografías, la deforestación intensa que se produce todavía en algunos "puntos calientes" del planeta.
En determinadas regiones, como China o Europa, los bosques están en expansión, sobre todo gracias a los programas de reforestación y a un incremento de los cultivos arbóreos. En otras zonas del mundo, especialmente en los trópicos, las selvas se encuentran constantemente amenazadas por el ser humano. Las principales cuencas de pluvisilva de la Amazonia, Congo y el sudeste de Asia pierden millones de hectáreas cada año. En Indonesia, por ejemplo, han desaparecido unos 2,6 millones de hectáreas de bosque tropical solo en 2015 a causa de uno de los incendios más trágicos de los últimos tiempos.
Los bosques, junto con los océanos, absorben enormes cantidades del dióxido de carbono que circula en la atmósfera. Proteger los pulmones de la Tierra es fundamental para preservar la biodiversidad del planeta y combatir el calentamiento global.
Una zona del Parque Nacional Gunung Leuser, en Indonesia, ha sido arrasada de forma ilegal según detectó el equipo de Conservation Drones. Las cortezas de árboles y plantas han sido tiradas al río en un intento de esconder la zona deforestada. Fuente: Conservation Drones
“Los bosques están desapareciendo en el mundo a un ritmo objeto de debate científico. Los datos proporcionados por Naciones Unidas revelan que la deforestación se ha reducido en las últimas décadas”, informa Peter Holmgren, director del Centro de Investigación Forestal Internacional. “Es una buena noticia, pero en determinadas zonas del mundo, como Indonesia, Brasil y África central, seguimos perdiéndolos a un ritmo preocupante”.
viernes, 4 de noviembre de 2016
Sobre caudales sólidos
Os dejo esta tabla que he encontrado sobre los ríos con mayores caudales sólidos del mundo. La tabla se recoge en este artículo.
jueves, 3 de noviembre de 2016
domingo, 30 de octubre de 2016
Mapas de cuencas hidrográficas
Estos mapas seguro que los habéis visto en las redes sociales en estos últimos días. Por su belleza, os lo dejo aquí en el blog, y las explicaciones en el artículo de este enlace.
El sur de España se convertirá en un desierto
El Acuerdo de París se marcó como objetivo no sobrepasar los 2 ºC de aumento de la temperatura respecto a los niveles preindustriales y, como límite ideal, 1,5 ºC. Según un estudio que publica la revista 'Science', si el aumento de las temperaturas es igual o superior a 2° C se generarán cambios en los ecosistemas mediterráneos que no tienen comparación en nuestra era geológica, el Holoceno, período caracterizado por recurrentes déficits de precipitación.
Del café al pescado: alimentos que el cambio climático hará mucho más caros
Joel Guiot de la Universidad Aix-Marseille (Francia) y Wolfgang Cramer, del Instituto Mediterráneo de Biodiversidad y Ecología francés, utilizaron núcleos de polen de sedimentos del Mediterráneo para reconstruir la variabilidad del clima y del ecosistema de los últimos 10.000 años. Después, utilizaron esta información en diferentes modelos para predecir futuros cambios en la temperatura del ecosistema.
"Los granos de polen se diseminan por la vegetación. Cada especie tiene un tipo de polen con una morfología específica. Se toman muestras del núcleo y se cuentan según su tipo. Cuando nos encontramos muchos granos de polen de roble, podemos decir que la vegetación era templada y húmeda; si hallamos más de árboles boreales (abeto, picea) el clima era más frío", declara Guiot a Sinc.
Cada muestra de polen proporciona a los científicos una imagen de la vegetación del pasado. Con estos datos, y utilizando diferentes modelos de simulación, pudieron inferir el clima para cada tipo de vegetación.
Algunos de los simulacros que llevaron a cabo analizaban el futuro que le espera al planeta si no se hace nada para mejorar la situación. Un segundo conjunto de simulaciones se hicieron suponiendo que se respeten los objetivos propuestos por los gobiernos en la Conferencia de París COP21. En ambos casos, el cambio ecológico que se prevé excede con creces el que ocurrió durante el Holoceno.
Solo si no se sobrepasa los 1,5 ºC de incremento, los cambios en los ecosistemas estarían dentro de los límites del Holoceno
"Hicimos un análisis de varias decenas de miles de muestras de polen en toda la región mediterránea durante los últimos 10.000 años, en los que no encontramos grandes cambios de temperatura, pero sí en la precipitación", explica Guiot.
En los primeros escenarios de sus simulaciones, si no se hace nada por limitar el calentamiento global, todo el sur de España se convertirá en un desierto, los bosques caducifolios invadirán las montañas y los matorrales reemplazarán a la mayoría de los bosques caducifolios de gran parte de la cuenca del Mediterráneo.
Solo en las condiciones en las que el calentamiento global se limitase a 1,5 °C por encima de las temperaturas preindustriales, los cambios en los ecosistemas permanecerán dentro de los límites experimentados durante el Holoceno.
El cambio climático ya está presente en el Mediterráneo
Las temperaturas regionales en la cuenca mediterránea son actualmente 1,3 °C mayores que durante el período 1880-1920, en comparación con el aumento de 0,85 °C en todo el mundo.
Las temperaturas regionales en la cuenca mediterránea son actualmente 1,3 °C mayores que durante el período 1880-1920
Este incremento extra en la temperatura es relevante dado que los ecosistemas de la cuenca del Mediterráneo constituyen una zona importante de la biodiversidad mundial y suministran numerosos servicios a las personas, como agua limpia, protección contra las inundaciones, depósitos de carbono y lugares de recreo.
"En general, la región más afectada se encuentra en el norte de África, Oriente Próximo y el sur de Europa, con una desertificación debido al clima y al impacto humano como la agricultura intensiva y la urbanización", apunta Guiot.
Sin embargo, este análisis no explica otros impactos humanos sobre los ecosistemas, tales como el cambio en el uso de la tierra, la urbanización y la degradación del suelo, muchos de los cuales probablemente aumenten en el futuro debido a la expansión de la población humana y la actividad económica, según indican los autores.
Fuente: El Confidencial
Del café al pescado: alimentos que el cambio climático hará mucho más caros
Joel Guiot de la Universidad Aix-Marseille (Francia) y Wolfgang Cramer, del Instituto Mediterráneo de Biodiversidad y Ecología francés, utilizaron núcleos de polen de sedimentos del Mediterráneo para reconstruir la variabilidad del clima y del ecosistema de los últimos 10.000 años. Después, utilizaron esta información en diferentes modelos para predecir futuros cambios en la temperatura del ecosistema.
"Los granos de polen se diseminan por la vegetación. Cada especie tiene un tipo de polen con una morfología específica. Se toman muestras del núcleo y se cuentan según su tipo. Cuando nos encontramos muchos granos de polen de roble, podemos decir que la vegetación era templada y húmeda; si hallamos más de árboles boreales (abeto, picea) el clima era más frío", declara Guiot a Sinc.
Cada muestra de polen proporciona a los científicos una imagen de la vegetación del pasado. Con estos datos, y utilizando diferentes modelos de simulación, pudieron inferir el clima para cada tipo de vegetación.
Algunos de los simulacros que llevaron a cabo analizaban el futuro que le espera al planeta si no se hace nada para mejorar la situación. Un segundo conjunto de simulaciones se hicieron suponiendo que se respeten los objetivos propuestos por los gobiernos en la Conferencia de París COP21. En ambos casos, el cambio ecológico que se prevé excede con creces el que ocurrió durante el Holoceno.
Solo si no se sobrepasa los 1,5 ºC de incremento, los cambios en los ecosistemas estarían dentro de los límites del Holoceno
"Hicimos un análisis de varias decenas de miles de muestras de polen en toda la región mediterránea durante los últimos 10.000 años, en los que no encontramos grandes cambios de temperatura, pero sí en la precipitación", explica Guiot.
En los primeros escenarios de sus simulaciones, si no se hace nada por limitar el calentamiento global, todo el sur de España se convertirá en un desierto, los bosques caducifolios invadirán las montañas y los matorrales reemplazarán a la mayoría de los bosques caducifolios de gran parte de la cuenca del Mediterráneo.
Solo en las condiciones en las que el calentamiento global se limitase a 1,5 °C por encima de las temperaturas preindustriales, los cambios en los ecosistemas permanecerán dentro de los límites experimentados durante el Holoceno.
El cambio climático ya está presente en el Mediterráneo
Las temperaturas regionales en la cuenca mediterránea son actualmente 1,3 °C mayores que durante el período 1880-1920, en comparación con el aumento de 0,85 °C en todo el mundo.
Las temperaturas regionales en la cuenca mediterránea son actualmente 1,3 °C mayores que durante el período 1880-1920
Este incremento extra en la temperatura es relevante dado que los ecosistemas de la cuenca del Mediterráneo constituyen una zona importante de la biodiversidad mundial y suministran numerosos servicios a las personas, como agua limpia, protección contra las inundaciones, depósitos de carbono y lugares de recreo.
"En general, la región más afectada se encuentra en el norte de África, Oriente Próximo y el sur de Europa, con una desertificación debido al clima y al impacto humano como la agricultura intensiva y la urbanización", apunta Guiot.
Sin embargo, este análisis no explica otros impactos humanos sobre los ecosistemas, tales como el cambio en el uso de la tierra, la urbanización y la degradación del suelo, muchos de los cuales probablemente aumenten en el futuro debido a la expansión de la población humana y la actividad económica, según indican los autores.
Fuente: El Confidencial
jueves, 13 de octubre de 2016
Badlands forest restoration in Central Spain after 50 years under a Mediterranean-continental climate
Acaban de publicarnos un nuevo artículo titulado "Badlands forest restoration in Central Spain after 50 years under aMediterranean-continental climate". Ha sido en el número 97 de la revista Ecological Engineering.
Las restauraciones hidrológico-forestales de terrenos afectados en erosión por cárcavas son frecuentes, como una forma de recuperar los suelos degradados, y de reducir el aporte de sedimentos a cauces y embalses. Sin embargo, no se ha evaluado suficientemente la eficacia a largo plazo de estas actuaciones, en ambientes mediterráneo-continentales con sustrato granítico.
Por esta razón, en este trabajo se evalúa el efecto de una restauración de badlands con 50 años de antigüedad, situada en Tórtoles (Ávila), con este tipo de clima y material geológico, sobre la vegetación, los parámetros físicos y químicos del suelo y la regulación del ciclo hidrológico. La restauración consistió en una intensa repoblación forestal y la construcción de diques en las cárcavas. Actualmente, la vegetación forestal es densa (unos 2.700 pies·ha-1), pasando la superficie arbolada de 8 a 737 ha con los trabajos de la restauración.
Existen evidencias significativas de regeneración del suelo, como el mayor espesor de hojarasca o pinocha y humus (3,7 cm en el bosque frente a 0,0 cm en suelo desnudo), mayor resistencia a la penetración, mayores contenidos en K y P y presencia de lombrices y de hongos micorrícicos forestales. En otros parámetros como el porcentaje de materia orgánica, contenidos en Ca, Mg, Na y N, así como en la tasa de infiltración, no se obtienen diferencias significativas, lo que indica la necesidad de un periodo de tiempo mayor para que las mejoras en parámetros edáficos e hidrológicos sean patentes. Por lo tanto, el estudio confirma que estas restauraciones mejoran las cubiertas forestales y algunos parámetros físicos y químicos del suelo. Los resultados obtenidos son útiles para la toma de decisiones sobre la forma de realizar restauraciones forestales en este tipo de ambientes.
Abstract
This study shows the results of a badlands restoration carried out 50 years ago in Central Spain in termsof soil evolution, vegetation and hydrological characteristics. Although gully restoration is frequentlyemployed to recover degraded soils and reduce sediment yield to rivers and reservoirs, analysis of the evo-lution of this type of action after a long period of time is not so commonplace. Moreover, this study focuseson a unique area under a Mediterranean-continental climate, with granite and sandy soils. Restorationworks consisted in the construction of at least 123 check dams and the reforestation of more than 730 ha, with 2700 trees ha−1. Nowadays, the soils have begun to regenerate. Litter thickness and soil humus is 3.7 cm under the pine-forest, while it is null in the degraded soil. Forest soil has a higher resistance topenetration and higher K and P content. However, there are no significant differences in the% OM, inthe content of Ca, Mg, Na and N, or in the steady-state infiltration rate, possibly because of the influenceof soil texture. These results show that much more time is needed for soil evolution. As a conclusion,however, restoration works did improve forest cover and some physical and chemical soil properties aswell as slowing down soil erosion and sediment production. Suitable silviculture and land managementof the current pine forest will improve soil conditions and serve to recover the ancient native oak forestthat grew before the intense historic degradation.
Referencia completa
Mongil-Manso, J.; Navarro-Hevia, J.; Díaz-Gutiérrez, V.; Cruz, V.; Ramos-Díez, I.; 2016. Badlands forest restoration in Central Spain after 50 years under a Mediterranean-continental climate. Ecological Engineering, 97: 313-326. DOI: 10.1016/j.ecoleng.2016.10.020
Las restauraciones hidrológico-forestales de terrenos afectados en erosión por cárcavas son frecuentes, como una forma de recuperar los suelos degradados, y de reducir el aporte de sedimentos a cauces y embalses. Sin embargo, no se ha evaluado suficientemente la eficacia a largo plazo de estas actuaciones, en ambientes mediterráneo-continentales con sustrato granítico.
Por esta razón, en este trabajo se evalúa el efecto de una restauración de badlands con 50 años de antigüedad, situada en Tórtoles (Ávila), con este tipo de clima y material geológico, sobre la vegetación, los parámetros físicos y químicos del suelo y la regulación del ciclo hidrológico. La restauración consistió en una intensa repoblación forestal y la construcción de diques en las cárcavas. Actualmente, la vegetación forestal es densa (unos 2.700 pies·ha-1), pasando la superficie arbolada de 8 a 737 ha con los trabajos de la restauración.
Existen evidencias significativas de regeneración del suelo, como el mayor espesor de hojarasca o pinocha y humus (3,7 cm en el bosque frente a 0,0 cm en suelo desnudo), mayor resistencia a la penetración, mayores contenidos en K y P y presencia de lombrices y de hongos micorrícicos forestales. En otros parámetros como el porcentaje de materia orgánica, contenidos en Ca, Mg, Na y N, así como en la tasa de infiltración, no se obtienen diferencias significativas, lo que indica la necesidad de un periodo de tiempo mayor para que las mejoras en parámetros edáficos e hidrológicos sean patentes. Por lo tanto, el estudio confirma que estas restauraciones mejoran las cubiertas forestales y algunos parámetros físicos y químicos del suelo. Los resultados obtenidos son útiles para la toma de decisiones sobre la forma de realizar restauraciones forestales en este tipo de ambientes.
Abstract
This study shows the results of a badlands restoration carried out 50 years ago in Central Spain in termsof soil evolution, vegetation and hydrological characteristics. Although gully restoration is frequentlyemployed to recover degraded soils and reduce sediment yield to rivers and reservoirs, analysis of the evo-lution of this type of action after a long period of time is not so commonplace. Moreover, this study focuseson a unique area under a Mediterranean-continental climate, with granite and sandy soils. Restorationworks consisted in the construction of at least 123 check dams and the reforestation of more than 730 ha, with 2700 trees ha−1. Nowadays, the soils have begun to regenerate. Litter thickness and soil humus is 3.7 cm under the pine-forest, while it is null in the degraded soil. Forest soil has a higher resistance topenetration and higher K and P content. However, there are no significant differences in the% OM, inthe content of Ca, Mg, Na and N, or in the steady-state infiltration rate, possibly because of the influenceof soil texture. These results show that much more time is needed for soil evolution. As a conclusion,however, restoration works did improve forest cover and some physical and chemical soil properties aswell as slowing down soil erosion and sediment production. Suitable silviculture and land managementof the current pine forest will improve soil conditions and serve to recover the ancient native oak forestthat grew before the intense historic degradation.
Referencia completa
Mongil-Manso, J.; Navarro-Hevia, J.; Díaz-Gutiérrez, V.; Cruz, V.; Ramos-Díez, I.; 2016. Badlands forest restoration in Central Spain after 50 years under a Mediterranean-continental climate. Ecological Engineering, 97: 313-326. DOI: 10.1016/j.ecoleng.2016.10.020
martes, 4 de octubre de 2016
New tools and routines for ecotechnological slope stability analysis
Hace unos días tuve el honor de ser miembro del tribunal evaluador de la tesis doctoral "New tools and routines for ecotechnological slope stability analysis", cuyo autor es Guillermo Tardío Cerrillo, y sus directores los profesores Dr. José Luis García Rodriguez (Universidad Politécnica de Madrid) y Dr. Slobodan B. Mickovski (Glasgow Caledonian University). Por su interés, dejo aquí su resumen.
Resumen
El uso de material vegetal vivo y materiales biodegradables en las obras de estabilización, control de erosión y, en general, restauración ecológica, incluyen en la fase diseño una serie de particularidades a las que la ingeniería civil tradicional no tiene que enfrentarse. Es precisamente esta característica la que está ralentizando la adopción de las técnicas de bioingeniería en el mundo de la obra civil y la geotecnia. La utilización de un lenguaje común entre el mundo de la restauración ecológica y la ingeniería tradicional permitirá tender puentes entre ambas disciplinas y mejorar tanto su colaboración como sus sinergias.
Por otro lado, la anterior situación también limita las posibilidades de estandarización e inclusión en pliegos de condiciones de las técnicas de bioingeniería.
El objetivo general principal de este trabajo consiste, pues, en aportar nuevas herramientas de calculo y diseño para apoyar el proceso de especialización del sector de la eco-ingeniería y facilitar la transición de los técnicos de la ingeniería civil y la geotecnia al mundo de las obras de restauración ecológica.
Para dar respuesta a esta empresa, este trabajo se ha estructurado en cuatro bloques. Un primer bloque aportando un nuevo método para mejorar la simulación del comportamiento mecánico de un suelo con raíces. Un segundo bloque, aportando nuevas metodologías de diseño que incluyan las particularidades de las obras de eco-ingeniería. Un tercer bloque donde se desarrolla una metodología no invasiva para facilitar la toma de datos necesaria para simular los efectos de la vegetación en los análisis de estabilidad. Finalmente, en el cuarto bloque se analiza la evolución de una obra de eco-ingeniería para mostrar la gran importancia que tiene la fase de seguimiento en este tipo de obras.
Palabras clave: Suelo reforzado, restauración ecológica, estabilidad de taludes, bioingeniería del suelo, eco-ingeniería, técnicas de estabilización.
Abstract
The use of both living plant material and biodegradable materials in slope stabilization and erosion control works, include several particularities at the design level stage that traditional civil and geotechnical engineering do not need to face. This situation is slowing down the incorporation of eco-engineering techniques in traditional engineering sectors. The use of a common language between ecological restoration and traditional engineering will permit building bridges between them as well as improving their collaboration possibilities and synergies.
On the other hand, the preceding situation also limits the necessary standardisation process of the eco-engineering works and their inclusion at the procurement stage.
The main aim of this work consists in contributing with new design tools to both support the specialisation process of the eco-engineering sector and offer an easier transition for civil and geotechnical engineers to the ecological restoration world.
In order to give a suitable answer to the preceding objectives this work has been organised into four blocks. A first block where a new methodology, allowing for a more realistic rooted soil mechanical behaviour simulation, is offered. A second block introducing new design methodologies including the eco-engineering work particularities. A third block, where a non-invasive field work scheme for determining, in a cost effective way, useful information for incorporating the plant effects into soil stability analyses. Finally, a fourth block where an eco-engineering work evolution is analysed in an attempt to highlight the great importance of the monitoring stage in this type of works.
Key words: reinforced soil, ecological restoration, slope stability, soil bioengineering, eco-engineering, stabilization techniques.
Resumen
El uso de material vegetal vivo y materiales biodegradables en las obras de estabilización, control de erosión y, en general, restauración ecológica, incluyen en la fase diseño una serie de particularidades a las que la ingeniería civil tradicional no tiene que enfrentarse. Es precisamente esta característica la que está ralentizando la adopción de las técnicas de bioingeniería en el mundo de la obra civil y la geotecnia. La utilización de un lenguaje común entre el mundo de la restauración ecológica y la ingeniería tradicional permitirá tender puentes entre ambas disciplinas y mejorar tanto su colaboración como sus sinergias.
Por otro lado, la anterior situación también limita las posibilidades de estandarización e inclusión en pliegos de condiciones de las técnicas de bioingeniería.
El objetivo general principal de este trabajo consiste, pues, en aportar nuevas herramientas de calculo y diseño para apoyar el proceso de especialización del sector de la eco-ingeniería y facilitar la transición de los técnicos de la ingeniería civil y la geotecnia al mundo de las obras de restauración ecológica.
Para dar respuesta a esta empresa, este trabajo se ha estructurado en cuatro bloques. Un primer bloque aportando un nuevo método para mejorar la simulación del comportamiento mecánico de un suelo con raíces. Un segundo bloque, aportando nuevas metodologías de diseño que incluyan las particularidades de las obras de eco-ingeniería. Un tercer bloque donde se desarrolla una metodología no invasiva para facilitar la toma de datos necesaria para simular los efectos de la vegetación en los análisis de estabilidad. Finalmente, en el cuarto bloque se analiza la evolución de una obra de eco-ingeniería para mostrar la gran importancia que tiene la fase de seguimiento en este tipo de obras.
Palabras clave: Suelo reforzado, restauración ecológica, estabilidad de taludes, bioingeniería del suelo, eco-ingeniería, técnicas de estabilización.
Abstract
The use of both living plant material and biodegradable materials in slope stabilization and erosion control works, include several particularities at the design level stage that traditional civil and geotechnical engineering do not need to face. This situation is slowing down the incorporation of eco-engineering techniques in traditional engineering sectors. The use of a common language between ecological restoration and traditional engineering will permit building bridges between them as well as improving their collaboration possibilities and synergies.
On the other hand, the preceding situation also limits the necessary standardisation process of the eco-engineering works and their inclusion at the procurement stage.
The main aim of this work consists in contributing with new design tools to both support the specialisation process of the eco-engineering sector and offer an easier transition for civil and geotechnical engineers to the ecological restoration world.
In order to give a suitable answer to the preceding objectives this work has been organised into four blocks. A first block where a new methodology, allowing for a more realistic rooted soil mechanical behaviour simulation, is offered. A second block introducing new design methodologies including the eco-engineering work particularities. A third block, where a non-invasive field work scheme for determining, in a cost effective way, useful information for incorporating the plant effects into soil stability analyses. Finally, a fourth block where an eco-engineering work evolution is analysed in an attempt to highlight the great importance of the monitoring stage in this type of works.
Key words: reinforced soil, ecological restoration, slope stability, soil bioengineering, eco-engineering, stabilization techniques.
lunes, 3 de octubre de 2016
Nueva temporada de El bosque protector
Ayer se estrenó en TVE una nueva temporada de la serie documental El Bosque Protector. Se trata de una serie de gran interés sobre los bosques españoles, realizada por la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid. El contenido es impecable, al alcance del espectador general y del más especializado. Todos los capítulos tienen un trasfondo técnico y científico indiscutible, pero, además, las imágenes son espectaculares. Sin duda una serie de gran calidad.
Se emite los domingos a las 14 h en La 2 de TVE.
El capítulo emitido ayer fue "El torrente Enseu".
Otros capítulos interesantes (selecciono los de contenido hidrológico-forestal) son:
Pirineos: aludes y torrentes
Guardamar de Segura
Sierra Espuña: en el límite del desierto
Restauración de la cuenca del río Jiloca
Las dunas del golfo de Rosas
Sierra de Filabres: el bosque frontera
Desertificación, problema global
Restauración forestal. Marquesado de Zenete
Se emite los domingos a las 14 h en La 2 de TVE.
El capítulo emitido ayer fue "El torrente Enseu".
Otros capítulos interesantes (selecciono los de contenido hidrológico-forestal) son:
Pirineos: aludes y torrentes
Guardamar de Segura
Sierra Espuña: en el límite del desierto
Restauración de la cuenca del río Jiloca
Las dunas del golfo de Rosas
Sierra de Filabres: el bosque frontera
Desertificación, problema global
Restauración forestal. Marquesado de Zenete
Mapa de erosión en la Unión Europea
En este enlace puede observarse (con posibilidad de ampliar por zonas) el mapa de erosión de Europa, procedente de la publicación:
Panagos, P., Borrelli, P., Poesen, J., Ballabio, C., Lugato, E., Meusburger, K., Montanarella, L. & Alewell, C. (2015). The new assessment of soil loss by water erosion in Europe. Environmental Science & Policy, 54, pp.438-447. DOI: 10.1016/j.envsci.2015.08.012
Panagos, P., Borrelli, P., Poesen, J., Ballabio, C., Lugato, E., Meusburger, K., Montanarella, L. & Alewell, C. (2015). The new assessment of soil loss by water erosion in Europe. Environmental Science & Policy, 54, pp.438-447. DOI: 10.1016/j.envsci.2015.08.012
jueves, 29 de septiembre de 2016
El desierto y el fuego
En este artículo de la NASA se muestra el papel del fuego en la configuración de un paisaje desértico de Australia. El artículo original se titula "A desert landcape scarred by fire".
The Gibson Desert in Western Australia is a vast, desolate, and beautiful place. Aside from patchy tufts of desert grass and the occasional shrub or tree, the fire-prone landscape is mainly one of undulating red dunes, desert pavement, and sandy plains.
For tens of thousands of years, nomadic Aboriginal people traveled the harsh landscape around Lake MacKay looking for food and water. That nomadic lifestyle was transformed when the British military began missile tests in the region in 1950s; most of the Pintupi people living in the area ended up in small settlements such as Kiwirrkurra.
A change in the lifestyle of the Pintupi resulted in some fairly dramatic changes to the landscape as well. By comparing aerial imagery from the 1950s with a series of more recent images collected by Landsat satellites, an ecologist with Western Australia’s forest department Neil Burrows found that fire scars around Lake Mackay grew much larger after the Pintupi were resettled.
The Pintupi used to light fires to encourage the growth of certain edible plants that were only abundant in years after a fire. Pintupi hunters also used fires to drive game animals from their burrows, and hunting in a recently burned area made game easier to track.
On November 19, 2015, the Operational Land Imager (OLI) on Landsat 8 satellite acquired the image at the top of the page—a burn scar in the Gibson Desert. The burn scar is light orange compared to the darker orange areas that have not burned recently. The vegetation on the unburned parts of the landscape is primarily the desert grass Triodia (see photo below). The gray area south of Kiwirrkurra is a range of stony hills. Imagery collected by the Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer (MODIS) sensors on NASA’s Aqua and Terra satellites indicate that a thunderstorm on November 7 triggered the fire.
The burn scar is located about 80 kilometers (50 miles) southwest of Lake Mackay (-23.284888 South, 127.859769 East.) The lower image shows a broader view. Note the size of many of the burn scars in this area. Without regular burning, flammable vegetation builds up and fires tend to be large and intense.
“At about 2,500 hectares (6,100 acres), this is a very small fire these days,” said Burrows. “Since the cessation of traditional aboriginal burning, it is not uncommon for a single fire to be several hundred thousand hectares. In 2012, to the south of this fire, a fire burnt 3.2 million hectares (7.9 million acres) over two weeks.”
All of these big fires may be doing more than changing the appearance of the landscape. Ecologists report sharp declines in the population of some native mammals in the area. Burrows and some other ecologists argue that the changing fire regime is likely one of the causes of the decline.
Link NASA
References
BBC (2014, December 23) The day the Pintupi Nine entered the modern world. Accessed September 23, 2016.
Burrows, N.D. et al. (2006) Evidence of altered fire regimes in the Western Desert region of Australia.Conservation Science, 5 (3), 272-284.
Burbridge & Jenkins (1984) Endangered vertebrates of Australia and its island territories. Report of the Working Group on Endangered Fauna of the Standing Committee of the Council of Nature Conservation Ministers.
National Museum of Australia (2011) Pintupi’s 30th anniversary Accessed September 23, 2016.
NASA Earth Observatory images by Joshua Stevens, using Landsat data from the U.S. Geological Survey. Photo courtesy of Neil Burrows. Note: Though taken in the Gibson Desert, the photo does not show the fire that caused the burn scar highlighted in the Landsat image. Caption by Adam Voiland. Congratulations to Adam Liefloff for being the first to weigh in with an answer for the September Puzzler on Earth Matters. Congratulations also to Cait Stuart, Tyler Keaton, and Rosemary Butt for being some of the first readers to solve the puzzler on Facebook.
The Gibson Desert in Western Australia is a vast, desolate, and beautiful place. Aside from patchy tufts of desert grass and the occasional shrub or tree, the fire-prone landscape is mainly one of undulating red dunes, desert pavement, and sandy plains.
For tens of thousands of years, nomadic Aboriginal people traveled the harsh landscape around Lake MacKay looking for food and water. That nomadic lifestyle was transformed when the British military began missile tests in the region in 1950s; most of the Pintupi people living in the area ended up in small settlements such as Kiwirrkurra.
A change in the lifestyle of the Pintupi resulted in some fairly dramatic changes to the landscape as well. By comparing aerial imagery from the 1950s with a series of more recent images collected by Landsat satellites, an ecologist with Western Australia’s forest department Neil Burrows found that fire scars around Lake Mackay grew much larger after the Pintupi were resettled.
The Pintupi used to light fires to encourage the growth of certain edible plants that were only abundant in years after a fire. Pintupi hunters also used fires to drive game animals from their burrows, and hunting in a recently burned area made game easier to track.
On November 19, 2015, the Operational Land Imager (OLI) on Landsat 8 satellite acquired the image at the top of the page—a burn scar in the Gibson Desert. The burn scar is light orange compared to the darker orange areas that have not burned recently. The vegetation on the unburned parts of the landscape is primarily the desert grass Triodia (see photo below). The gray area south of Kiwirrkurra is a range of stony hills. Imagery collected by the Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer (MODIS) sensors on NASA’s Aqua and Terra satellites indicate that a thunderstorm on November 7 triggered the fire.
The burn scar is located about 80 kilometers (50 miles) southwest of Lake Mackay (-23.284888 South, 127.859769 East.) The lower image shows a broader view. Note the size of many of the burn scars in this area. Without regular burning, flammable vegetation builds up and fires tend to be large and intense.
October 18, 2015
November 19, 2015
November 19, 2015
2015
“At about 2,500 hectares (6,100 acres), this is a very small fire these days,” said Burrows. “Since the cessation of traditional aboriginal burning, it is not uncommon for a single fire to be several hundred thousand hectares. In 2012, to the south of this fire, a fire burnt 3.2 million hectares (7.9 million acres) over two weeks.”
All of these big fires may be doing more than changing the appearance of the landscape. Ecologists report sharp declines in the population of some native mammals in the area. Burrows and some other ecologists argue that the changing fire regime is likely one of the causes of the decline.
Link NASA
References
BBC (2014, December 23) The day the Pintupi Nine entered the modern world. Accessed September 23, 2016.
Burrows, N.D. et al. (2006) Evidence of altered fire regimes in the Western Desert region of Australia.Conservation Science, 5 (3), 272-284.
Burbridge & Jenkins (1984) Endangered vertebrates of Australia and its island territories. Report of the Working Group on Endangered Fauna of the Standing Committee of the Council of Nature Conservation Ministers.
National Museum of Australia (2011) Pintupi’s 30th anniversary Accessed September 23, 2016.
NASA Earth Observatory images by Joshua Stevens, using Landsat data from the U.S. Geological Survey. Photo courtesy of Neil Burrows. Note: Though taken in the Gibson Desert, the photo does not show the fire that caused the burn scar highlighted in the Landsat image. Caption by Adam Voiland. Congratulations to Adam Liefloff for being the first to weigh in with an answer for the September Puzzler on Earth Matters. Congratulations also to Cait Stuart, Tyler Keaton, and Rosemary Butt for being some of the first readers to solve the puzzler on Facebook.
martes, 27 de septiembre de 2016
Charla: La corrección hidrológico-forestal en el pirineo aragonés
Dentro del acto que organiza el Colegio de Ingenieros de Montes el próximo jueves 6 de octubre de 2016, a las 19:00 horas, en la sede del Instituto de la Ingeniería de España (c/ General Arrando, 38, Madrid), con motivo de la festividad de San Francisco de Asís (patrón de los Ingenieros de Montes), nuestro amigo Ignacio Pérez-Soba pronunciará la conferencia “Inicio y auge de la corrección hidrológico-forestal en el pirineo aragonés: la saga de los Ayerbe (1901-1972)”.
En ella tratará una saga de Ingenieros de Montes oscenses de principios y mediados del siglo XX (Pedro Ayerbe Allué, Benito Ayerbe Aísa y José María Ayerbe Vallés) que tuvieron una destacada participación en la creación y desarrollo de la hidrología forestal española, especialmente en lo que se refiere a la corrección de torrentes y de aludes en el Pirineo de Huesca: en la cuenca alta del Gállego (torrentes de Arratiecho, Arás, Arguisal, Escuer, Sía, así como la defensa del balneario de Panticosa), y en las cercanías de Canfranc (en el torrente Los Meses, para la defensa de dicho pueblo y en las grandes obras de defensa de la estación ferroviaria internacional de Los Arañones). Todas estas obras constituyen ejemplos extraordinarios del éxito de la corrección hidrológico-forestal, después de décadas de funcionamiento. El autor presentará también un abundante material gráfico (fotografías y planos) sobre estas obras.
Para los que no puedan asistir en persona, la charla se podrá seguir en este enlace.
En ella tratará una saga de Ingenieros de Montes oscenses de principios y mediados del siglo XX (Pedro Ayerbe Allué, Benito Ayerbe Aísa y José María Ayerbe Vallés) que tuvieron una destacada participación en la creación y desarrollo de la hidrología forestal española, especialmente en lo que se refiere a la corrección de torrentes y de aludes en el Pirineo de Huesca: en la cuenca alta del Gállego (torrentes de Arratiecho, Arás, Arguisal, Escuer, Sía, así como la defensa del balneario de Panticosa), y en las cercanías de Canfranc (en el torrente Los Meses, para la defensa de dicho pueblo y en las grandes obras de defensa de la estación ferroviaria internacional de Los Arañones). Todas estas obras constituyen ejemplos extraordinarios del éxito de la corrección hidrológico-forestal, después de décadas de funcionamiento. El autor presentará también un abundante material gráfico (fotografías y planos) sobre estas obras.
Para los que no puedan asistir en persona, la charla se podrá seguir en este enlace.
viernes, 16 de septiembre de 2016
Una garganta de Gredos por dentro
Aquí os dejamos unas fotos de la garganta de Barbellido, situada en la Sierra de Gredos de Ávila. A parte de las imágenes exteriores, unas cuantas fotos describen el cauce desde dentro, con su sustrato de grandes bloques y sus más notables habitantes: las truchas. Las fotos fueron tomadas en julio de este año.
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