por Eugenio Cobertera
FOTO 1
PRIORAT (TARRAGONA)
DETALLE DE LOS MATERIALES SUPERFICIALES EDÁFICOS DE UNA VIÑA CENTENARIA
Cultivo de viñedo en suelos de elevada pendiente, sin abancalar.
Detalle de los materiales paleozoicos de pizarra, muy meteorizados, con abundantes elementos gruesos que facilitan la infiltración del agua y evitan el arrastre de materiales finos edáficos, a pesar de la elevada pendiente (entre 20 y 40 º)
En las tres fotografías siguientes se pueden observar los efectos de esta técnica de cultivo de secano (fotos 2 y 3), en pendiente sin abancalar y su sustitución por viñas abancaladas de regadío por goteo (foto 3bis), y la distinta conservación del suelo en ambos casos.
FOTO 2
PRIORAT (TARRAGONA) Primavera 1981.
VIÑA ANTIGUA DE SECANO SOBRE SUELOS DE PIZARRA SIN ABANCALAR
Viña de principios de siglo plantada en las pizarras con morfología de lomos de elefante y, por lo tanto, con elevadas pendientes. Marco real, con líneas siguiendo la máxima pendiente y su perpendicular.
Los suelos se conservan gracias a su ininterrumpida renovación por la elevada meteorización de estas pizarras en clima mediterráneo. Baja escorrentía gracias a la cubierta de elementos gruesos. Sin embargo, pueden observarse áreas de fallos en la plantación por efecto de pérdida de suelo, que las técnicas aplicadas no han conseguido evitar completamente.
Se pueden observar, al fondo, los suelos abandonados en los años 50, desnudos, salpicados de rebrotes de
Quercus ilex ilex, así como un bosquecillo que corresponde a un abandono de la viña anterior (en los años 20) donde los suelos se conservan aumentando la edafogénesis.
FOTO 3
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
VIÑA MODERNA SOBRE SUELOS DE PIZARRA ABANCALADOS CON RIEGO POR GOTEO
Próxima a la fotografía 2, viña plantada en 2000, en los mismos suelos y morfología, con técnicas de abancalado siguiendo líneas perpendiculares a la máxima pendiente y riego con goteros, tal como se muestra en el detalle de la foto 3bis siguiente, consiguiendo una buena conservación del suelo y unos rendimientos sostenibles, cosa que no ocurría, sino todo lo contrario, con las técnicas empleadas en los años anteriores, que determinó el despoblamiento de la comarca.
FOTO 3 bis
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
VIÑA MODERNA SOBRE SUELOS DE PIZARRA ABANCALADOS CON RIEGO POR GOTEO (DETALLE)
Detalle de las nuevas técnicas de cultivo, evitando las pérdidas de suelo y favoreciendo la buena rentabilidad económica de estas tierras.
Al fondo se pueden observar las distintas fases de evolución: a la derecha el encinar que se conserva; a la izquierda nuevas plantaciones de viña ya desarrollada (como las de la foto 3); y en el centro dos situaciones diferentes. Por un lado los antiguos viñedos abandonados, con árboles aislados y la parte que se aprecia de superficie más clara, como consecuencia del laboreo y abancalado, donde se está preparando la tierra para una nueva plantación, con las técnicas actuales de conservación.
FOTO 4
PRIORAT (TARRAGONA) Verano 1981
AVELLANOS DE SECANO SOBRE SUELOS DE PIZARRA PRÁCTICAMENTE SIN ABANCALAR
Suelos iguales a los de viñedo de las fotos anteriores, cultivados con avellanos, especie menos adaptada al clima mediterráneo y que requiere más agua que le vid. Las técnicas de conservación del suelo para retener, en lo posible, el agua, consisten en cordones perpendiculares a la máxima pendiente (en la foto 30 º) que no son en realidad bancales y que son menos eficaces para la conservación del suelo, que las plantaciones de vid. Estos cordones producen discontinuidades de la pendiente, en la ladera, que afecta a los procesos de meteorización y, por lo tanto, de regeneración del suelo, como se aprecia en la fotografía, en la que ya en los años 80 se advertían fallas de arbolado.
Este cultivo aplicaba ya en aquellos años el control de adventicias con herbicidas residuales, mientras que en la viña el laboreo mecánico cumplía esta función.
FOTO 5
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
AVELLANOS DE SECANO SOBRE SUELOS DE PIZARRA PRÁCTICAMENTE SIN ABANCALAR
Parte de la misma parcela de la foto nº 5 y sus limítrofes, 32 años después, con los mismos avellanos y con las mismas técnicas de cultivo, en trance de abandono.
La conservación deficiente del suelo ha producido la pérdida de parte del arbolado, con rendimientos económicos precarios que ya obligaron a abandonar el cultivo años antes en las parcelas vecinas, donde los
Quercus y
Pinus halepensis, van ocupando el suelo progresivamente, de acuerdo con el tiempo de abandono del cultivo del avellano.
FOTO 6
PRIORAT (TARRAGONA) Verano 1981
OLIVOS DE SECANO SOBRE SUELOS ARCILLOSOS CALCÁREOS ABANCALADOS
La pendiente natural es de 35 º y los materiales calizos compactos con matriz arcillosa, una vez desmontado el bosque precisan abancalarse para evitar la pérdida de suelo casi inmediata.
Es una técnica adaptada a los materiales compactos calizos y arcillosos, diferente a la aplicada en las pizarras, a pesar del mismo clima.
El resultado de estas técnicas de conservación del suelo, una vez eliminado el bosque, puede considerarse aceptable, a pesar de que los bancales presentan una pendiente entre el 4 y el 15% que facilita la escorrentía en los aguaceros generalmente otoñales. El bancal inferior, junto al pié de foto, tiene una pendiente del 2% que, junto con su situación en el fondo de la vaguada condiciona una mejor conservación del suelo y mayor producción del cultivo, como se comenta en la fotografía siguiente (7).
Por ese motivo físico, u otros antrópicos, los resultados, a lo largo del tiempo, pueden ser diferentes, según puede verse en las fotografías siguientes.
FOTO 7
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
OLIVOS DE SECANO SOBRE SUELOS ARCILLOSOS CALCÁREOS ABANCALADOS
Parte baja de la parcela de la foto 6, en la que, pasados 32 años, puede verse la buena conservación del suelo y del olivar. Al tratarse del bancal inferior se recoge mayor cantidad de agua para la plantación y la buena nivelación del bancal impide la escorrentía y la pérdida del suelo.
FOTO 8
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
HUERTAS DE REGADÍO SOBRE SUELOS ARCILLOSOS CALCÁREOS ABANCALADOS
Este es un caso de sustitución del antiguo cultivo de olivos en bancales, por cultivos de huerta incorporando riego por goteo y nivelando los bancales. Su situación, muy próxima al núcleo urbano (villa de Cornudella) explica esta transformación. La conservación del suelo es excelente.
FOTO 9
PRIORAT (TARRAGONA) Octubre 2013
BANCALES ABANDONADOS SOBRE SUELOS ARCILLOSOS CALCÁREOS
Estos bancales, cultivados antes con vid, fueron abandonados, lo que facilitó una evolución natural con matorral calcícola mediterráneo. Al no conservar, los agricultores, los murestes, se ha producido la rotura de los bancales por alteración artificia, al construir un camino, con el posterior abancarramiento.
FOTO 10
CAMP DE TARRAGONA Verano 1981
ALGARROBOS DE SECANO SOBRE COSTRA CALCÁREA SIN ABANCALAR
La superficie del suelo tiene una pendiente media del 2 al 4 % (llanura de piedemonte de la Plana del Camp de Tarragona).
Se trata de un falso bancal, ya que el muro es un cerramiento construido para eliminar, en lo posible, parte de la roca caliza del suelo arcilloso cultivado y no para rectificar la pendiente.
Prácticamente no hay suelo encima de la costra calcárea, apenas unos 5 a 10 cm de arcillas, su conservación es exclusivamente acción del agricultor que, para cultivar especies menos rústicas que el algarrobo (avellanos y olivos), llega a barrenar la costra para que las raíces pasen a las arcillas inferiores.