martes, 22 de diciembre de 2009
Recolección de agua en Nazaret
martes, 15 de diciembre de 2009
MODIPÉ: Estudio de casos y ejemplos
Con este objetivo hemos redactado el documento titulado "MODIPÉ: estudio de casos y ejemplos". En él ofrecemos un buen número de casos de estudio, discutidos y resueltos en profundidad: microcuencas Negarim en Israel, ahoyados Zaï en Burkina Faso, zanjas de infiltración en Chile, estampados de suelo en Arizona, aterrazados en España, y un largo etcétera hasta completar un total de veinticinco casos y ejercicios.
Es nuestro deseo que este manual sea de utilidad a los técnicos oasificadores de todo el Mundo que se dedican a la encomiable labor de la restauración de ecosistemas enfermos, desertizados.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Mapa de regiones oasificables
Este mapamundi es una primera aproximación que permite conocer en qué zonas del Planeta es posible aplicar las metodologías de oasificación y del modelo hidrológico MODIPÉ. Busca responder a la pregunta ¿qué lugares pueden ser oasificados, caso de estar degradados?
El sistema de proyección seleccionado para el mapa es el de Winkel-Tripel, por ser equitativo a la hora de representar superficies de tierra emergidas.
Para la elaboración del mapamundi se han reclasificado dos capas cartográficas: el índice de aridez (DryLand_2) y la cartografía de la clasificación climática mundial de Köppen (según el mapa de Geiger de 1961). La primera permite identificar las regiones oasificables (en primera aproximación) mientras que la segunda ubica la situación de hielos.
Zonas hiperáridas _________________Desiertos templados y cálidos (amarillo)
Zonas áridas _____________________Zonas oasificables (verde)
Zonas semiáridas _________________Zonas oasificables (verde)
Zonas secas subhúmedas ___________Zonas oasificables (verde)
Zonas Köppen 61-EF (hielo) ___________Zonas de hielo (blanco)
Zonas Köppen 62-ET (alta montaña)_____Zonas de hielo (blanco)
Las zonas áridas se obtuvieron a partir del índice de aridez, que se calcula como cociente de la precipitación anual (P) y la evapotranspiración potencial anual (ETP). Este índice climático caracteriza la aridez del paisaje. Conviene señalar que este índice depende de factores exclusivamente climáticos, por lo que no considera elementos tan relevantes como las características hidrofísicas del suelo y la vegetación. No obstante a pesar de su sencillez, este índice es recomendado por el PNUMA y actualmente es el adoptado por la "Convención Internacional de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía”.
Las zonas incluidas en el conjunto de datos son: hiperáridas (P/ETP < 0,05), áridas (0,05 < P/ETP < 0,2), semiáridas (0,2 < P/ETP < 0,5) y secas subhúmedas (0,5 < P/ETP < 0,65). Este conjunto de datos ha sido utilizado para definir el sistema de tierras secas del informe del milenio. El índice de aridez utiliza datos climáticos del periodo 1951 – 1980, a partir de los cuales se obtuvieron mapas climáticos mensuales sobre los que se calculó, finalmente, la media anual.
Este mapa formará parte de una nueva publicación ("MODIPÉ. Estudio de casos y ejemplos"), que estará disponible a partir del 11 de diciembre en www.oasificacion.com y en la zona de descargas de nuestro blog.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Hidrología de Conservación de Aguas ¿qué es?
Figura del libro citado, original de Martínez de Azagra
domingo, 29 de noviembre de 2009
Agua y Memoria. Sistemas hidráulicos tradicionales
viernes, 27 de noviembre de 2009
Alchub
Hasta ahora pensaba que la RAE estaba, entre otras cosas, para conservar nuestro rico vocabulario y, sin embargo, envían al desván del olvido a esta preciosa palabra. Si porque una palabra deje de utilizarse ya hay que quitarla del diccionario, al final con un folio tendremos más que suficiente: "tío", "flipas", "móvil" y poquito más.
El vocabulario castellano o español sobre el agua es riquísimo. Quizás sea oportuna una nueva entrada en el blog para tratarlo con un poco más de detalle. Boquera, aceña, acequia, gallipuente, acueducto, ... ¿valen menos que "bluyín" (pantalón vaquero)?.
Aljibe o alchub de Rodenas (Teruel) (www.panorama360.es)
martes, 17 de noviembre de 2009
La deforestación terminó con la cultura Nazca
"Aunque nunca fue un imperio, la cultura nazca, que floreció en Perú más de mil años antes que la inca, tiene fama por derecho propio. Los enormes geoglifos que dejaron los nazca en las pampas desérticas del mismo nombre, y que sólo se pueden apreciar plenamente desde una avioneta que los sobrevuele, causan al visitante una mezcla de admiración y misticismo. No ha faltado quien ha sugerido que en realidad son obra de extraterrestres. Lo cierto es que siguen siendo un misterio que intriga a los investigadores, igual que la súbita desaparición de la civilización, alrededor del año 500 después de Cristo. En realidad, se cree que un fuerte fenómeno de El Niño causó severas inundaciones y desencadenó la decadencia de los nazca; pero un reciente estudio sugiere que éstos también tuvieron parte de responsabilidad en lo que bien podría considerarse una de las primeras catástrofes ecológicas causadas por la mano del hombre. La investigación, encabezada por David Beresford-Jones, del Instituto de Investigación Arqueológica de la Universidad de Cambridge y reseñada recientemente por la revista Nature, sostiene que si los nazca -que eran notables ingenieros hidráulicos- sucumbieron por los deslizamientos e inundaciones provocadas por el fenómeno de El Niño fue porque ellos mismos debilitaron sus suelos al talar extensos bosques, principalmente de huarango -un árbol que puede vivir más de mil años y es clave en su ecosistema-, para dedicar el terreno a cultivos agrícolas. "Siempre se ha recurrido a dramáticos fenómenos climáticos para explicar los cambios culturales en los Andes", señala Beresford-Jones en Nature. "Pero esto no se sostiene, si nos basamos en lo que sabemos sobre la cultura humana. Se da la imagen de una cultura estática, golpeada por acontecimientos sobre los que no tiene control. Los nativos americanos no siempre vivieron en armonía con su entorno".
Canal de riego nazca (wikipedia)
martes, 10 de noviembre de 2009
Restauración hidrológico-forestal en Tórtoles (más fotos)
viernes, 23 de octubre de 2009
El pago por servicios ambientales (hidrológicos)
Lo fundamental de un esquema de pago por servicios ambientales es desarrollar un mercado en el que el proveedor del servicio reciba una compensación proveniente del usuario del servicio. La cantidad recibida sirve para que el proveedor adopte las prácticas de gestión adecuadas para mantener o elevar la calidad del servicio ambiental. En algunos casos, el pago puede servir para compensar el coste de oportunidad de una actividad productiva o extractiva que pondría en riesgo el servicio ambiental. El pago no debe entenderse necesariamente como una operación monetaria, ya que también puede realizarse mediante mejora de infraestructuras (caminos, depósitos de agua, etc.), servicios (médicos, escuelas, por ejemplo) u otros elementos de desarrollo rural (talleres, semillas, etc.). La forma de compensación puede variar desde un pago directo a los proveedores individuales hasta el establecimiento de un fondo que sea gestionado por los proveedores, los usuarios, el Estado y otros agentes sociales.
Algunas condiciones fundamentales para el establecimiento de un sistema de pago por servicios ambientales son (Riveros, 2005):
- Identificación clara del servicio ambiental y del papel del proveedor.
- Involucramiento de los potenciales proveedores del servicio.
- Reconocimiento de derechos de propiedad de facto del proveedor sobre el servicio o de los factores que afectan su origen o calidad.
- Planificación a largo plazo y en etapas diseñadas bajo diversos escenarios.
- Disponibilidad de información técnica de base.
- Objetivos de conservación y sociales claramente definidos.
- Capacidad institucional para el manejo de la información, la administración financiera y para asegurar la participación de todos los actores sociales involucrados.
- Disposición de los usuarios para compensar económicamente a los proveedores.
- Mecanismos financieros y administrativos que aseguren la transparencia de los pagos y su transferencia final.
- Medios físicos que mantengan un flujo actualizado de información entre los usuarios y los proveedores.
- Sistema de seguimiento del sistema y de la retribución efectiva del pago mediante la cantidad o calidad del servicio.
Es preciso tener en cuenta, antes de proponer un sistema de pago por servicios ambientales, la verosimilitud de la relación causa-efecto que sustenta el servicio ambiental. Si no existe una verificación empírica, a menudo se emplean tópicos como “la reforestación aumentará la disponibilidad de agua” o “la reforestación reducirá el riesgo de inundaciones”, por ejemplo. Pero es necesario evaluar científica o técnicamente estas aseveraciones, para lograr la credibilidad del sistema entre los agentes implicados. También es recomendable comparar el sistema con otras alternativas de conservación y gestión, que pudieran ser más eficaces (Riveros, 2005).
Los esquemas o sistemas de pago por servicios ambientales se han convertido en una realidad en varios lugares del mundo, especialmente en Latinoamérica. Para cada situación concreta habrá que desarrollar un sistema ad-hoc de acuerdo a sus particularidades.
El sistema de pago por servicios ambientales, tan en boga en países iberoamericanos, apenas ha llegado a España. La prestigiosa revista The Economist en uno de sus números de abril de 2005, llevaba a su portada el titular “Rescuing environmentalism (and the planet)”, y en sus páginas interiores aparecía un artículo editorial titulado “Are you being served?”. En él se defiende la entrada del ambientalismo en la economía. Afirma que la ciencia aporta suficientes evidencias de que el medio natural produce grandes beneficios económicos, aparte de los evidentes y tangibles como madera y peces, por ejemplo. Los servicios ecológicos implican costes y beneficios que pueden y deben valorarse económicamente. Ya no existe ninguna excusa para pensar que estos costes y beneficios no pueden cuantificarse.
Por ejemplo, el gobierno de la ciudad de Nueva York se dio cuenta de que debía gastar una suma considerable de dinero para conseguir agua de calidad para el consumo humano a través de plantas depuradoras, mientras que obtenía el mismo resultado por mucho menos dinero si incentivaba a los agricultores para que desarrollaran buenas prácticas agrícolas.
En Costa Rica existe un esquema de pago por servicios ambientales en el cual se paga una elevada cantidad de dinero anual, una parte por compañías hidroeléctricas por recibir servicios tales como un caudal circulante regulado o retención de sedimentos y control de la erosión, otra parte por consumidores privados de agua, que lo utilizan para riego, y una tercera parte por el gobierno del país, por suministrar agua a las ciudades y por mantener un paisaje agradable para el recreo y el ecoturismo.
PagosporServiciosAmbientales.htm, 2005.
miércoles, 7 de octubre de 2009
Captación de escorrentía y restauración forestal en Israel
Terrazas de piedra en el bosque Meitar.
martes, 6 de octubre de 2009
Contenidos del libro "Hidrología de Conservación de Aguas"
1.1. Recolección de agua en ambientes áridos para el desarrollo agrícola y forestal.
1.2. Las precipitaciones. Aportaciones hídricas extraordinarias a partir de las precipitaciones horizontales y los árboles fuente.
1.3. Experiencias de captura de nieblas en zonas áridas y semiáridas. Aplicación a la repoblación forestal.
1.4. Sistemas tradicionales de recolección de escorrentía en laderas.
1.5. Rocío y humedad, nuevos recursos de agua.
2. CONSIDERACIONES Y CRITERIOS PARA LA CAPTACIÓN DE NIEBLAS Y ESCORRENTÍAS
2.1. Captación de nieblas. Aprender de la experiencia de Chungungo en Chile.
2.2. Captación de nieblas en las islas Canarias.
2.3. Hidrología de Conservación de Aguas.
2.4. Captación de agua de escorrentía en Chile y su aplicación a la repoblación forestal.
2.5. Recolección de agua para la restauración forestal en Israel.
2.6. Metodología de diseño de obras de conservación de suelo y agua: canales de desviación y zanjas de infiltración.
2.7. Hidrología de Conservación de Aguas aplicada al diseño de sistemas tradicionales de captación de escorrentía.
Navarro, J.; Martínez de Azagra, A.; Mongil, J. (Coords.); 2009. Hidrología de conservación de aguas. Captación de precipitaciones horizontales y escorrentías en zonas secas. Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. Salamanca.
ISBN: 978-84-8448-511-7
Coordinadores: J. Navarro, A. Martínez de Azagra, J. Mongil.
Autores de los capítulos: J. Navarro, A. Martínez de Azagra, J. Mongil, A. Acosta, A. Gioda, F. Moutarde, M.E. Sánchez, M. García, D. Beysens, I. Mylymuk, A. Dejoan, J. Redondo, C. Sánchez, J. del Río, L. Rojo, R. Pizarro, C. Sangüesa, J.P. Flores, E. Martínez, D. Evlagón, M. Lemus, G. Navarro.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Nuevo libro y nuevas ideas: Hidrología de Conservación de Aguas
Se titula "Hidrología de Conservación de Aguas. Captación de precipitaciones horizontales y escorrentías en zonas secas", y sus coordinadores son Joaquín Navarro, Andrés Martínez de Azagra y el que suscribe.
Con la panorámica actual del planeta: superpoblación, recursos hídricos deficientes, carencias energéticas, calentamiento global y riesgo de desertificación, resulta necesario conocer mejor los sistemas y estrategias que nos permitan disponer de nuestro vital elemento, el agua, para establecer proyectos de abastecimiento, cultivo y forestación económica y ambientalmente sostenibles.
Este documento intenta explorar, indagar y difundir parte de los sistemas que el hombre ha desarrollado en regiones donde tradicionalmente escasea el agua. Se centra en la captura, recolección o “cosecha” de agua, a partir de las precipitaciones horizontales (nieblas, rocíos,…), las escorrentías en laderas y las esporádicas crecidas de arroyos, torrentes, ramblas y wadis. Sistemas, como las presas, pozos, galerías drenantes, etc., quedan fuera de su objetivo.
En este trabajo se habla de árboles fuente, como el mítico til de la isla de El Hierro (Canarias), que abastecía con agua de niebla a los Bimbaches; de los atrapanieblas de Chungungo (Chile), en el desierto de Atacama, que proporcionaban 30 l/día y habitante; de los modernos sistemas de captura de nieblas implementados en Canarias y de las técnicas actuales de recolección de rocío; se describen los sistemas de captación de escorrentías en ladera (limanim, zanjas de infiltración, caballones,…), así como los que se nutren de la desviación de crecidas como las boqueras, las gavias, etc. Estos sistemas, prueban que las poblaciones que los han implementado, han satisfecho sus necesidades de abastecimiento, higiene, incluso han desarrollado cultivos, huertos o reforestado tierras para mejorar su situación.
Por otro lado, se desarrolla una nueva perspectiva: la Hidrología de Conservación de Aguas. Hidrología que busca luchar contra la desertificación del Planeta a partir de la oasificación: conseguir que el agua no escape a través de la escorrentía incontrolada. La recuperación ecológica o forestal de un territorio depende del agua que ponemos a disposición de las plantas. Esta agua debe ser suficiente para mantener su ciclo vital. Conociendo la necesidad hídrica, la dotación para la planta depende de: lo que precipita en su área de explotación vegetal, más lo que escurre en el área de impluvio en torno a ella. Esta última dosis debe satisfacer el déficit hídrico de la lluvia en el área de recepción. El análisis detallado del balance hidrológico local, es aquí resuelto, levantándose los cimientos de esta Hidrología de Conservación de Aguas.
Desde estas líneas, se desea promover la protección, conservación, difusión, el diseño y puesta en marcha de los sistemas de captación de agua para saciar la sed de algunas de las zonas áridas de nuestro Planeta. La Hidrología de Conservación de Aguas, junto a las técnicas de captura del agua de niebla o la humedad atmosférica , pueden conseguir la oasificación de las tierras secas.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Los bancales de Gran Canaria
En Canarias, la construcción de bancales se produce debido a la escasez de superficies de vocación agrícola en las zonas llanas (vegas), y por la necesidad de ampliar la superficie cultivada según aumenta la población y sus demandas de alimento.
Bancales de costa en la periferia de Las Palmas de Gran Canaria.
En el barranco Guinigüada, los bancales ocupan el 46 % de la cuenca. La tipología de los bancales es variada, distinguiéndose los bancales de cumbre, de medianías y de costa. Los cultivos más frecuentes son, desde las zonas altas a las bajas: cereales forrajeros, papas, cítricos y plataneras. Los muros de mampostería en seco o piedra seca también son diversos: cantos rodados, rajuelas de fonolitas, hileras de ignimbritas y mampostería ordinaria de basalto con y sin ripios.
Bancales de medianías (Las Lagunetas)
jueves, 10 de septiembre de 2009
Restauración hidrológico-forestal en Pirineos
Ver vídeo
jueves, 3 de septiembre de 2009
Setos vivos frente a la erosión
Desde tiempos ancestrales, el ser humano ha utilizado todo tipo de tecnologías a su alcance con vistas a evitar la erosión de los cultivos en laderas. Unas consistían en terrazas o bancales elaborados con piedra, mientras que otras eran setos vivos. Del mismo modo, la “labranza 0” (cultivo sin laboreo) también fue una práctica habitual en las culturas aborígenes neolíticas. Hoy vuelve a ser fomentada al objeto de frenar la pérdida de suelo. La noticia que os proporcionamos hoy, da cuenta de la bondad de tales técnicas. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, se trata de de un estudio serio, que al contrario de otros, ha acarreado mucho tiempo y trabajo, por lo que los resultados debieran ser más rigurosos. Obviamente, desde un punto de vista conceptual, no aportan nada que no se conociera con antelación cualitativamente. En cualquier caso, haremos uso de esta material con el propósito de mostraros más información que se nos antoja relevante.
La praxis campesina, como diría nuestro amigo etnoedafólogo Francisco Bautista resulta ser conocimiento adquirido mediante ensayo y error, durante centurias e incluso milenios. He visto y leído a cerca de la construcción de setos vivos en los ambientes más dispares. Por ejemplo, en Cabo de Gata (Almería, Andalucía España), una de las zonas más áridas de Europa, utilizan las chumberas, que adicionalmente proporcionan alimento para el ganado y el hombre. Se trata de un ejemplo entre otros muchos. Eso sí, mientras los tradicionales bancales de la Europa mediterránea se desmoronan por falta de mantenimiento, generando la erosión de los suelos que ayudaron a generar, por otra parte seguimos redescubriendo la dinamita. La planta que utilizan los autores del estudio no debe importarnos, debido a cada ambiente requerirá las más adaptadas al lugar y si son naturales de esta tanto mejor.
Resulta relevante mencionar que tal proceso no “impide” la erosión, si no que retiene los sedimentos liberados por los efectos erosivos en ciertos enclaves de la ladera. De este modo, se evita su pérdida y exportación por las aguas de escorrentía hacia las cuencas de drenaje. De hecho, me comentaban campesinos asturianos (Cornisa Cantábrica, España), que cada cierto tiempo, recogían con palas los materiales de los montículos creados, retornándolos ladera arriba, haciendo uso de carros y bueyes. ¡Mucho trabajo!, desde luego. Pero aquellos enclaves son muy fértiles y las producciones relativamente abundantes, al contrario que en Cabo de Gata, por lo que se requiere menos espacio a la hora de obtener la misma producción. En consecuencia, el paisano puede echarle más tiempo a cuidar espacios reducidos, algo impensable en ambientes áridos (excepto bajo invernaderos y haciendo uso de aguas subterráneas). Sin embargo, cuando los setos vivos se encuentran bien construidos, y se les permite madurar, con vistas a que su cobertura aérea y sistemas radiculares se desarrollen densamente, su eficacia aumenta considerablemente, como era bien sabido, y los autores del estudio constatan. No obstante, la historia queda truncada, ya que queda algo muy interesante que narrar.
Cuando tales barreras maduras de setos y/o arboledas perduran en el tiempo, generan rupturas jalonadas de las pendientes, induciendo a que las terrazas o bancales “sin muretes de piedra” llegan a constituirse por si solas, o con alguna ayuda marginal por parte del hombre. Si adicionalmente, en el borde de la barrera viva se cavan zanjas de unas decenas de centímetros, las aguas pluviales se retienen durante más tiempo, infiltrando una mayor proporción de las mismas, en detrimento de la que se pierde rápidamente por escorrentía superficial. De este modo, se moja todo el perfil, lo cual redundará en una mayor producción agropecuaria (este sistema también se utiliza en Europa para obtener prados de siega). Los problemas de encharcamiento son raros, por cuento la pendiente siempre ayuda a que el agua se evacue naturalmente, gracias a la acción de la gravedad. Y de este modo llegamos, más o menos a los sistemas que en la bretaña francesa denominan bocages, de los que ya hemos hablado en otros post precedentes. Aquellos paisajes eren bellos y sustentables. Sin embargo, por obra u gracia de la revolución agraria de los años sesenta, y el asociado uso de maquinaria pesada y agroquímicos, fueron arrasados en buena medida. Años después, las autoridades competentes (o mejor dicho incompetentes) galas se percataron de su grave error. Lo mismo ocurrió con los tradicionales setos del Reino Unido. Misma acción: consecuencias igualmente desastrosas.
Un efecto colateral de los setos deviene en crear diferentes microambientes en una misma parcela, debido a las diferencias dimanantes de la redistribución de los suelos, sombra de los setos, etc.), aspecto que suele detestar la agricultura industrial que desea la mayor homogeneidad posible. También menos incidido con anterioridad acerca de las ventajas de que proporciona una cierta heterogeneidad ambiental con vistas a estabilizar las producciones agrarias, al contrario de lo que induce la homogeneización del pedio o parcela.
Finalmente, digamos que la vegetación natural también tiende a formar franjas en muchos ambientes de ladera. Así por ejemplo, en las zonas pastorales semiáridas de Almería, las estipas (un tipo de gramíneas altas) tienen a formar bandas perpendiculares a las líneas de pendiente si no son sobrepastoreadas, actuando como trampas de sedimentos en unos ambientes muy hostiles, con abundantes calveros y lluvias escasas pero torrenciales, es decir, con gran poder erosivo. Como otras semejantes de la altamontaña, los expertos las denominan “terracetes”.
Por Ann Perry
Los granjeros pueden ayudar a preservar el suelo y proteger la calidad del agua plantando setos vivos para atrapar el sedimento que de otra manera podría ser arrastrado por el escurrimiento del campo. Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en el Laboratorio Nacional de Sedimentación mantenido por el ARS en Oxford, Misisipí, han calculado la cantidad de erosión del suelo prevenida por estos setos vivos, y han verificado las predicciones de la Ecuación Universal Revisada de Pérdidas de Suelo, versión 2 (RUSLE2 por sus siglas en inglés).
Agrónomo Seth Dabney, hidrólogo Glen Wilson e ingeniero agrícola Robert Cullum colaboraron con ingeniero agrícola Keith McGregor (ahora retirado) en una serie de estudios durante 13 años para evaluar la eficacia de los setos vivos de pasto para controlar la erosión en los sistemas de cultivar algodón con la labranza convencional o la cero labranza en hileras anchas o hileras ultra estrechas.
Los investigadores establecieron franjas continuas de una sola hilera del césped miscanthus, el cual es un pasto perenne alto, de un lado al otro de los puntos más bajos de parcelas de 72 pies de largo que tuvieron una bajada del 5 por ciento. Luego ellos observaron la cantidad de sedimento atrapada por la vegetación de ambos los campos de la labranza convencional y los de la cero labranza, con hileras anchas y hileras ultra estrechas.
Los setos vivos eventualmente se expandieron a una yarda de ancho y se cortaron dos a tres veces cada año después de que el pasto llegó a una altura de 5 a 6,5 pies. Los científicos descubrieron que la capacidad de los setos vivos de atrapar el sedimento aumentó a la vez que las barreras se maduraron. Los setos vivos eran más eficaces en interceptar sedimento que se escurrió de los campos cultivados convencionalmente, posiblemente porque la material que se escurrió de los campos de la cero labranza fue compuesta de partículas más pequeñas.
Los setos vivos capturaron aproximadamente el 90 por ciento del sedimento erosionado de los campos de la labranza convencional que tuvieron hileras ultra estrechas, y solamente como el 50 por ciento del sedimento de los campos de la cero labranza. Sin embargo, la pérdida real de suelo de las parcelas que tuvieron la cero labranza—con o sin los setos vivos—fue mucho menos que la pérdida de las parcelas cultivadas convencionalmente con o sin los setos vivos, porque la utilización de la cero labranza ayuda a mitigar la erosión.
El grupo también descubrió que la eficacia de los setos vivos fue aumentada cuando la hierba cortada se permitió a acumularse en la cuesta arriba de los setos vivos. Pero aun si se quita toda la hierba cortada de los setos vivos de pasto que tienen una altura de más de 1,5 pies para utilizar esa hierba cortada como pienso para el ganado o en la producción de bioenergía, los setos vivos todavía pueden ayudar a controlar la erosión del suelo. Los setos vivos podrían ser especialmente valiosos si las tierras altamente erosionables en el Programa de Reservas para la Conservación (CRP por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) se vuelven a la producción agrícola.
Setos vivos del césped Miscanthus pueden capturar hasta el 90 por ciento del sedimento que se erosiona de los campos de cultivos, según los resultados de nuevos estudios por científicos del ARS (…). Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista Soil Science Society of America Journal (Revista de la Sociedad Americana de Ciencias del Suelo).
Conservación de suelos en el incendio de Guadalajara
martes, 1 de septiembre de 2009
Las gavias de Fuerteventura
Según Perdomo (2002), se denomina gavia a la parcela de cultivo, es decir, un terreno agrícola circundado por un caballón de tierra o de piedra y tierra, llamado trastón, con una altura media entre 0,6 y 1 m. Las dimensiones de estos terrenos suelen ser de unos 3.000 m2, aunque los hay de varias hectáreas y de unos cientos de metros cuadrados. A ellos se conducen las aguas de escorrentía, mediante unos canales llamados recogederos o caños, con el objeto de propiciar su lenta infiltración, lo que se denomina "beber la gavia", y obtener un nivel de humedad que permita el cultivo de cereales o leguminosas. La entrada de agua a la gavia se realiza a través de una torna, que puede sencilla como un mero rebaje en el caño o compleja como una compuerta. Cada gavia tiene un rebosadero, en el extremo contrario de la entrada de agua, reforzado con piedras para evitar su rotura, que permite la evacuación del agua sobrante hacia otra gavia situada más abajo o hacia el cauce de un barranco. El control de las aguas se hace de forma manual o mediante compuertas. También el propio caño puede ser usado como rebosadero, dejando este a nivel, de tal forma que llenada la gavia hasta un cierto punto el agua rebosaría en el sentido contrario. Una norma constructiva tradicional dice que el desagüe debe tener al menos el doble de la anchura de la torna, pudiendo ser algunos de más de 1,5 m de ancho.
El principal interés de las gavias es que permite el cultivo en lugares donde no serían factibles sin este sistema. Además, evita las pérdidas de suelo, ya que la gavia retiene los lodos y sedimentos que transportan las aguas de escorrentía. Esto le convierte también en un sistema de oasificación, puesto que además de recoger agua, recolecta sedimentos y nutrientes.
Vertedero de gavia en Agua de Bueyes (Fuerteventura)
Gavia en Agua de Bueyes (Fuerteventura)
Perdomo, A. C.; Palerm, J.; 2002. Las “gavias” de Canarias y las “cajas de agua” mexicanas: dos soluciones semejantes en distintas orillas del Atlántico. XV Coloquio de Historia Canario-Americana.
lunes, 31 de agosto de 2009
Otro barranco aterrazado
sábado, 15 de agosto de 2009
Seminario Internacional Cosecha de Agua
Invasores de los ríos
En primer lugar hay que citar al cangrejo rojo americano, cuyo origen natural es el noroeste de México y centro y sur de Estados Unidos. Llegó a España hace unos 36 años, cuando el archiduque Andrés Salvador Habsburgo trajo 100 kilos de EEUU y los soltó en los arrozales de su finca de Badajoz. De ahí escapó y se extendió por buena parte del territorio nacional, ayudado por otras sueltas intencionadas para la pesca y posterior degustación gastronómica. (aunque su valor en este sentido es inferior al del cangrejo autóctono). Puede producir daños en el suelo y en los cultivos adyacentes a los ríos y arroyos, además de la prelación de anfibios y sus efectos negativos en las escasas poblaciones del cangrejo autóctono.
www.sierradebaza.org
La almeja asiática, cuyo origen está en los lagos y cursos fluviales asiáticos, compite por los recursos y el espacio con especies autóctonas, altera la cadena trófica y obstruye tuberías y otras instalaciones. Su entrada pudo ser accidental a través de embarcaciones transoceánicas.
Otro bivalvo, el mejillón cebra, está siendo desde 2001 un problema importante en muchos ríos peninsulares, especialmente de la cuenca del Ebro (se ha llegado a detectar en este río en Miranda en la provincia de Burgos). Procede de los mares Negro y Caspio. Además de las implicaciones ecológicas, sus colonias taponan conducciones.
El galápago de Florida compite con los galápagos nativos, cuyas poblaciones ya de por sí tienen problemas de conservación. Esta tortuga tiene su área de distribución natural en el sureste de EEUU y noroeste de México. Entró en el medio natural español por la liberación incontrolada de personas que lo compraron como animal de compañía.
El visón americano, con origen norteamericano, entró en nuestro país a través de granjas del sector peletero, de las que escaparon o fueron soltados intencionadamente un buen número de ejemplares. Su principal problema es que se ha constituido en un fuerte competidor de la especie autóctona, el visón europeo.
En cuanto a las especies vegetales, quizás la que más y mejor se extiende por las riberas de los ríos es el ailanto. De origen chino, entró en España en el siglo XIX para ser utilizada en jardinería y márgenes de carreteras. Resiste bien la sequía y todo tipo de suelos, pero en las cercanías de los ríos, con abundante humedad y nutrientes coloniza terrenos de forma rápida.
lunes, 20 de julio de 2009
La hidrología y la restauración forestal en el 5º Congreso Forestal Español
lunes, 13 de julio de 2009
Restauración hidrológico-forestal en Tórtoles
Situación de dos de los varios barrancos formados en las laderas de Tórtoles. Algunos de ellos, fuera de la foto, se sitúan justo por encima del pueblo.
domingo, 12 de julio de 2009
Bomba eólica
lunes, 6 de julio de 2009
La Gomera: montes y agua
El director del curso es Juan Carlos Santamarta, de la Universidad de La Laguna.
miércoles, 1 de julio de 2009
Recolección de agua...¡por una planta!
Flora of Israel on line
La investigación reveló, además, una excepcional estructura de surcos en las hojas que recuerda, al verla de cerca, la topografía de una cordillera de montañas. Los científicos han explicado que estas profundas y anchas ranuras en las hojas funcionan como un sistema de canalización de aguas similar al de una depresión montañosa y a través de la cual la planta redirige el agua. Otras plantas se sacian, simplemente, con el agua de lluvia que cala en el suelo a su alrededor. «Estas características permiten a la planta florecer en condiciones de extrema aridez, y con unas características similares a las plantas del clima mediterráneo, porque absorbe cantidades de agua similares», ha destacado el investigador.Los experimentos y análisis para descubrir el proceso de crecimiento demuestran que el ruibarbo del desierto puede llegar a captar 43,8 litros de agua, en lugar de los 4,2 de otras plantas. Al probar el mecanismo de irrigación, los investigadores verificaron que el agua corría por los profundos surcos de sus hojas hasta centrarla en torno a la raíz y entraba hasta una profundidad de más de 10 centímetros.«En la misma zona, sin volcarla sobre la planta, el agua no llega a más de un centímetro», ha subrayado Neemán. Según el científico, «los resultados demuestran que un proceso de adaptación natural ha resultado en la evolución de la planta para desarrollar grandes hojas, mejorando su habilidad para sobrevivir en el árido clima del desierto». En verano, el ruibarbo, como otros vecinos suyos, entra en estivación, de la que despierta cuando bajan las temperaturas.
Fuente: EFE, MADRID+D
martes, 30 de junio de 2009
Repoblaciones pioneras en Pontevedra
La Diputación, como institución, y Daniel de la Sota, como personaje, son los principales impulsores de ese plan de repoblación y el hilo conductor de la narración de esos treinta años históricos. El organismo provincial se presenta así como una institución pionera, atrevida y comprometida, «capaz de jugarse su prestigio y de apostar por un proyecto de futuro, convencida del éxito final». Y de De la Sota, se dibuja como el hombre que se adelantó a su tiempo y propició una repoblación modélica con la colaboración de Rafael Areses.
Precisamente, el libro de López Torre empieza el 3 de enero de 1927, cuando se planta el primer árbol del proyecto elaborado por el ingeniero más prestigioso de la época, Rafael Areses, por encargo de Daniel de la Sota tras su designación como presidente de la Diputación. Y acaba el 11 de febrero de 1958 cuando fallece el propio De la Sota, que pudo ver antes de morir como su proyecto más querido acabó por convertirse en realidad.
Ese mismo año, el consejo de administración de la Empresa Nacional de Celulosas anunciaba la subasta de las obras de la fábrica en Lourizán, que entraría en funcionamiento cinco años más tarde.
El blog de Forestman
Rafael Picó fue el presidente provincial de referencia en los años 40, cuando se crea un consorcio con el Estado y más ayuntamientos que se incorporan y ceden sus montes. En 1946, Pontevedra ya encabeza el ránking de la reforestación en España con 4.777 hectáreas.
El libro desvela toda la trama que hubo detrás del establecimiento en Lourizán del Centro Regional de Enseñanzas, Investigación y Experiencias Forestales, un proyecto que empezó como nuevo hogar provincial y acabó modificándose y transformándose en un centro experimental de primer orden.
También recoge el despegue del Centro Forestal de Lourizán en los años 50, con Fernando Molina de director, que se convierte en el alma mater de este desarrollo. Entonces, comienza a ejecutarse su Arboreto y entra en funcionamiento la Escuela de Capataces.
La última parte del libro se corresponde con el mandato presidencial en la Diputación de Luis Rocafort en los años 50, que es el momento de la gran eclosión forestal que desemboca en la industrialización, según explicó Rafa López en su resumen de presentación del libro.
Entre 1951 y 1954 se repueblan tantas hectáreas como en los 25 años anteriores y Pontevedra vuelve a situarse entre las provincias españolas más activas. La Misión Biológica encabeza en 1955 un plan de mejora y regeneración del Castaño que consagra a Ernesto Viéitez como gran investigador reconocido por loa FAO. Y en 1956 la Diputación crea su primer plan integral de lucha contra los incendios para afrontar las grandes quemas de años anteriores.
Fuentes: La Voz de Galicia y Portal Forestal
lunes, 29 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
Watertube: protector y suministro de agua
Este protector de árbol único en su género hace mucho más que proteger y regar la planta. Es la manera de hacerlo lo que estimula el crecimiento y, lo que es más importante aún, la supervivencia.
Durante el periodo más crítico para un árbol joven recién plantado, el WATER TUBE una vez lleno, distribuye el agua constantemente, a un ritmo regular y controlado, durante 16 días. La cantidad de agua que fluye es de 3,5 litros el primer día, disminuyendo a 500 ml. el 16º día. A partir del 17º día, el WATER TUBE está vacío y permanecerá así hasta final de mes. Al reducirse de día en día la fuente de agua, las raíces se extienden en busca de la humedad del suelo. La red radicular se desarrolla rápidamente y el árbol joven alcanza así su grado de madurez con mayor rapidez convirtiéndose en un árbol robusto".
En el siguiente enlace podéis ver un video sobre este sistema: http://www.watertube.com.au/movies.html
Lógicamente, watertube es un producto comercial y no es nuestra función hacer publicidad. Sin embargo, la empresa que lo comercializa, con el fin de que lo probemos, nos ha suministrado unas muestras que ya estamos instalando y cuando sea posible os comentaremos los resultados. A priori nos parece una idea interesante que, no obstante, no creemos que sea adecuada para la restauración forestal a gran escala debido fundamentalmente a su coste (en este campo los sistemas de recolección de agua le ganan la partida sin ninguna duda). Pero en el campo de la jardinería o la arboricultura puede tener utilidad.
miércoles, 17 de junio de 2009
Los trasvases de los Incas
Hasta el más acérrimo pacifista se habrá preguntado alguna vez si, en una situación extrema, estaría dispuesto a empuñar un arma en defensa propia o para proteger a su familia.
La Razón Digital
01/06/2009
Pero ¿quién echaría mano de un fusil para preservar la necrópolis de un gobernante antecesor de los incas atrapado por las garras del desierto peruano desde hace 1.700 años? Walter Alva (Cajamarca, 1951) tuvo que hacerlo noche tras noche en Huaca Rajada (en la región peruana de Lambeyeque) para mantener a raya a los cuáqueros, los osados saqueadores de tumbas. El esfuerzo mereció la pena: los incipientes restos escondían el último refugio del Señor de Sipán, el primer mausoleo hallado intacto de un soberano preincaico, un descubrimiento rescatado ahora en un documental del cineasta español José Manuel Novoa.
90 MILLONES DE LADRILLOS
El hallazgo marcó un hito en la arqueología del siglo XX, como en su día los descubrimientos de la tumba de Tutankamón o de los Guerreros de Xian. No en balde, la pirámide funeraria construida, con casi 90 millones de ladrillos de adobe, era la punta del iceberg de la cultura mochica, que se enseñoreó de una franja del norte de Perú desde comienzos de nuestra era hasta el siglo VII, cuando se esfumó como por ensalmo. Los moches eran capaces de soldar metales y ya doraban el cobre 1.700 años antes que en la vieja Europa. Consumados alfareros -su destreza con la cerámica les ha valido el nombre de «los griegos de América»-, demostraron también una singular pericia con las obras hidráulicas: kilómetros y kilómetros de canales (algunos todavía se utilizan) les permitieron desviar el agua de los ríos andinos para regar grandes extensiones de desierto, el doble de las que actualmente se cultivan. «Gracias a los canales -asegura Alva- pudieron sembrar en el desierto en una de las zonas más áridas del planeta». Los incas, que recogieron el testigo 600 años después de que la cultura moche se desvaneciese, tomaron buena nota: sus obras hidráulicas seguirían el patrón de sus antecesores mochicas.
Ahora, los trabajos arqueológicos que siguieron al hallazgo, en 1987, de la tumba del Señor de Sipán, han permitido poner en marcha proyectos que beneficien a los campesinos. «Ha sido difícil, pero con ayuda italiana hemos logrado impulsar obras para hacer llegar el agua a algunos poblados», cuenta el arqueólogo. Ironías del destino. El descubrimiento del soberano de un pueblo capaz de regar el desierto en los albores de nuestra era propicia, casi 18 siglos después, que sus descendientes tengan acceso al agua potable. Algunos de los saqueadores de tumbas contra los que se defendía Alva hace 20 años forman ahora parte de su equipo arqueológico y su trabajo ha contribuido a recuperar 600 piezas de oro, plata y piedras preciosas de la necrópolis. Algunas se exhiben en el Museo de Tumbas Reales de Sipán. No es extraño que Alva esté tan orgulloso de su descubrimiento como del cambio de mentalidad de sus compatriotas.
RADIOGRAFÍA DEL SOBERANO MOCHICA
¿Cómo era el soberano al que sus súbditos ni siquiera podían mirar a los ojos? Se cree que el Señor de Sipán falleció entre los 45 y 50 años, edad avanzada para la época, cuando la esperanza de vida apenas superaba la treintena. No hay rasgos de una muerte violenta, por lo que quizá sucumbió a una de las frecuentes epidemias que diezmaban a la población. Fue enterrado con la cabeza orientada al sur, orlada con una gran diadema de oro. Medía 1,67 centímetros, una altura considerable en comparación con la de sus congéneres, no era muy corpulento y su discreta masa muscular desvela que no estaba habituado al trabajo físico. Llevó, pues, una vida muelle propia de su ilustre condición. La dentadura, bien conservada, denota que solía ingerir alimentos bien cocinados.
Autor: R. Coarasa / J. Brandoli
(Este artículo lo hemos tomado del blog "Un Universo invisible bajo nuestros pies" http://weblogs.madrimasd.org/universo )
Fotos de sistemas hidráulicos tradicionales en Hispanoamérica
Terrazas de Ciudad Perdida, Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia