El cambio climático se acelera
Un análisis de los cambios en el clima que se producen durante varias décadas sugiere que estas alteraciones están sucediendo más rápido que los niveles históricos y están empezando a acelerarse. La Tierra está entrando en un periodo de cambio climático que probablemente será más rápido de lo que se ha producido de forma natural durante los últimos mil años, obligando a la gente a vivir en y adaptarse a un mundo en calentamiento, según concluye un nuevo estudio que se publica en 'Nature Climate Change'.
En este estudio científico interdisciplinario de Steve Smith y sus colegas en el Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste (PNNL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Energía de Estados Unidos examinaron los cambios históricos y proyectados durante décadas en lugar de siglos para determinar las tendencias de la temperatura sentidas por los seres humanos vivos hoy en día. "Nos centramos en los cambios en periodos de 40 años, similar a la vida útil de las viviendas y las infraestructuras construidas por los humanos como edificios y carreteras -explica Smith-. A corto plazo, vamos a tener que adaptarnos a estos cambios".
En general, la Tierra se está calentando debido al aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera que atrapan el calor, pero el aumento no es suave, con la temperaturas elevándose y bajando. Aunque siempre se han estudiado los cambios naturales en la temperatura, se entiende menos la rapidez con la que temperaturas han cambiado en el pasado y van a alterarse en el futuro en escalas de tiempo relevantes para la sociedad, como por ejemplo durante la vida de una persona.
Para examinar las tasas de cambio, Smith y sus colegas del 'Joint Global Change Research Institute', una colaboración entre PNNL y la Universidad de Maryland en College Park, Estados Unidos, acudió al 'Coupled Model Intercomparison Project' (CIMP), que combina simulaciones de más de dos docenas de modelos climáticos de todo el mundo para comparar los resultados de los modelos.
Todos los modelos CMIP utilizan los mismos datos de concentraciones de gases de efecto invernadero pasadas y futuras, las emisiones contaminantes y los cambios en cómo se usa la tierra, que pueden emitir o capturar gases de efecto invernadero.
El equipo calculó cómo las temperaturas cambiaron rápidamente entre 1850 y 1930, un periodo en que comenzaron los registros, pero cuando la cantidad de gases combustibles fósiles en la atmósfera era baja. Compararon estas tasas a temperaturas reconstruidas a partir de fuentes naturales de información sobre el clima, tales como los anillos de los árboles, los corales y los núcleos de hielo, durante los últimos 2.000 años.
Tomados en conjunto, las simulaciones de periodos de tiempo más cortos fueron similares a las reconstrucciones sobre periodos de tiempo más largos, lo que supone que los modelos reflejan bien la realidad. Aunque hubo un pequeño aumento de la temperatura media global en este periodo de tiempo temprano, la temperatura de la Tierra ha fluctuado debido a la variabilidad natural.
Las tasas de cambio durante periodos de 40 años en América del Norte y Europa aumentaron y cayeron hasta 0,2 grados centígrados por década. Los modelos por ordenador y las reconstrucciones coincidieron en gran medida en estas tasas de variabilidad natural, indicando que los modelos proporcionan una buena representación de las tendencias en una escala de 40 años.
A continuación, el equipo realizó un análisis similar utilizando CMIP pero calculando las tasas de cambio durante 40 años entre 1971 y 2020. Así, encontraron que la tasa promedio de cambio en América del Norte, por ejemplo, fue de alrededor de 0,3 grados centígrados por década, una cifra más alta que la que se puede contabilizar por variabilidad natural.
Los modelos CMIP muestran que, en la actualidad, la mayoría de las regiones del mundo están casi completamente fuera del área de distribución natural de las tasas de cambio. El equipo también examinó cómo las tasas de cambio se verían afectadas en posibles escenarios de emisiones futuras.
El cambio climático se acelerará en los próximos 40 años en todos los casos, incluso en escenarios con menores tasas de futuras emisiones de gases de efecto invernadero. Un escenario en el que las emisiones de gases de efecto invernadero se mantuvieron altas resultó en altas tasas de cambio en todo el resto de este siglo.
Aún así, los investigadores no pueden decir exactamente qué impacto tendrá un aumento más rápido de las temperaturas en la Tierra y sus habitantes. "En estas simulaciones de modelos climáticos, el mundo está ahora empezando a entrar en un nuevo momento en el que las tasas de cambio de temperatura son consistentemente más grandes que los valores históricos de periodos de más de 40 años -señala Smith-. Necesitamos entender mejor qué efectos habrá y cómo prepararse para ellos".
En general, la Tierra se está calentando debido al aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera que atrapan el calor, pero el aumento no es suave, con la temperaturas elevándose y bajando. Aunque siempre se han estudiado los cambios naturales en la temperatura, se entiende menos la rapidez con la que temperaturas han cambiado en el pasado y van a alterarse en el futuro en escalas de tiempo relevantes para la sociedad, como por ejemplo durante la vida de una persona.
Para examinar las tasas de cambio, Smith y sus colegas del 'Joint Global Change Research Institute', una colaboración entre PNNL y la Universidad de Maryland en College Park, Estados Unidos, acudió al 'Coupled Model Intercomparison Project' (CIMP), que combina simulaciones de más de dos docenas de modelos climáticos de todo el mundo para comparar los resultados de los modelos.
Todos los modelos CMIP utilizan los mismos datos de concentraciones de gases de efecto invernadero pasadas y futuras, las emisiones contaminantes y los cambios en cómo se usa la tierra, que pueden emitir o capturar gases de efecto invernadero.
El equipo calculó cómo las temperaturas cambiaron rápidamente entre 1850 y 1930, un periodo en que comenzaron los registros, pero cuando la cantidad de gases combustibles fósiles en la atmósfera era baja. Compararon estas tasas a temperaturas reconstruidas a partir de fuentes naturales de información sobre el clima, tales como los anillos de los árboles, los corales y los núcleos de hielo, durante los últimos 2.000 años.
Tomados en conjunto, las simulaciones de periodos de tiempo más cortos fueron similares a las reconstrucciones sobre periodos de tiempo más largos, lo que supone que los modelos reflejan bien la realidad. Aunque hubo un pequeño aumento de la temperatura media global en este periodo de tiempo temprano, la temperatura de la Tierra ha fluctuado debido a la variabilidad natural.
Las tasas de cambio durante periodos de 40 años en América del Norte y Europa aumentaron y cayeron hasta 0,2 grados centígrados por década. Los modelos por ordenador y las reconstrucciones coincidieron en gran medida en estas tasas de variabilidad natural, indicando que los modelos proporcionan una buena representación de las tendencias en una escala de 40 años.
A continuación, el equipo realizó un análisis similar utilizando CMIP pero calculando las tasas de cambio durante 40 años entre 1971 y 2020. Así, encontraron que la tasa promedio de cambio en América del Norte, por ejemplo, fue de alrededor de 0,3 grados centígrados por década, una cifra más alta que la que se puede contabilizar por variabilidad natural.
Los modelos CMIP muestran que, en la actualidad, la mayoría de las regiones del mundo están casi completamente fuera del área de distribución natural de las tasas de cambio. El equipo también examinó cómo las tasas de cambio se verían afectadas en posibles escenarios de emisiones futuras.
El cambio climático se acelerará en los próximos 40 años en todos los casos, incluso en escenarios con menores tasas de futuras emisiones de gases de efecto invernadero. Un escenario en el que las emisiones de gases de efecto invernadero se mantuvieron altas resultó en altas tasas de cambio en todo el resto de este siglo.
Aún así, los investigadores no pueden decir exactamente qué impacto tendrá un aumento más rápido de las temperaturas en la Tierra y sus habitantes. "En estas simulaciones de modelos climáticos, el mundo está ahora empezando a entrar en un nuevo momento en el que las tasas de cambio de temperatura son consistentemente más grandes que los valores históricos de periodos de más de 40 años -señala Smith-. Necesitamos entender mejor qué efectos habrá y cómo prepararse para ellos".
Al respecto de este artículo, el profesor Joaquín Navarro (Universidad de Valladolid) hace la siguiente reflexión, que comparto de principio a fin:
"La variabilidad climática de la Tierra es una constante. Eso es lo único cierto cuando se habla de Climate Change.
Hablar de que el clima de nuestro planeta cambia es hablar de lo evidente. Sin embargo, relacionar cualquier acontecimiento meteorológico de alta intensidad con el cambio climático de naturaleza antrópica es una osadía y demuestra un escaso conocimiento del clima que nos ha gobernado en los últimos 10000 a 2000 años.
Pompeyo fue derrotado por Julio César entre el Segre y el Cinca, en el año 49 a.C., posiblemente asociado un episodio de gota fría. También las tropas romanas sufrieron sequías devastadoras en nuestro país, durante el siglo I a.C. Sugiero la lectura del libro del eminente Inocencio Font Tullot sobre la Historia del Clima de España y veremos cómo la variabilidad climática y los episodios extremos nos han acompañado a través de los siglos. A veces de forma inusitada, frecuente y tremendamente nefasta.
En muchos de esos momentos, el hombre no tenía ni tuvo la capacidad de cambiar el clima. Entonces ¿por qué se produjeron dichos episodios? La respuesta no es fácil y los científicos no la tienen. Sólo hay evidencias de lo ocurrido e hipótesis y especulaciones sobre las causas. Lo mismo que sucede ahora. Pero elevar, las hipótesis y especulaciones a nivel de teorías demostradas o verdades no es justo, ni ético. Sin embargo, el periodismo "científico" y diversas modas investigadoras al servicio de su propia subsistencia permiten que esto suceda sin ningún escrúpulo.
No soy especialista en clima ni en cambio climático, pero conozco y estoy leído en temas de sequías, inundaciones, lluvias torrenciales, nevadas, etc. en nuestro país. Y sobre todo he hecho trabajo de campo, con lo que estoy familiarizado con la variabilidad de ciertos procesos naturales y su dificultad de entendimiento, explicación y modelización. Eso me hace ser escéptico frente a la corriente actual sobre Climate Change.
Por favor, alguien puede decir ¿cuál es la temperatura media del planeta óptima o de referencia?¿Cuál es el clima adecuado de la Tierra: el de hace 50 años, el de la Pequeña Edad Glacial, el de los dinosaurios? ¿Por qué nadie explica que la media de -2 y 16, la de 7 y 7, la de -7 y 21,.., es 7, y que representa igualmente a un lugar con un cierto contraste térmico, un lugar muy homogéneo y un lugar de contraste térmico acusado? ¿Alguien es capaz de sentir en su casa una diferencia de medio grado centígrado? ¿Y entonces qué significa medio grado centígrado a escala planetaria y temporal?¿Por qué Groenlandia se llamaba Evergreen? ¿Por qué los vikingos llegaron hasta América y no fueron arrollados por los icebergs? ¿Por qué Colón pudo llegar a las costas americanas en plena temporada de huracanes? ¿Por qué parece ser que el delta del Ebro no existía antes de la llegada de los romanos?¿Por qué la albufera de Valencia era salada hace unos cientos de años? ¿Por qué en la década de los 60, 70 en los colegios se nos hablaba de una tendencia hacia la glaciación?...
Posiblemente, el cambio climático antrópico sea verdad, pues hay gráficas de temperaturas muy curiosas que nos alertan de cambios respecto a un punto concreto en el pasado, pero no puede basarse en simplificaciones tendenciosas o en hacer aparecer como anormal lo que siempre ha sido normal (riadas, nevadas, sequías). El clima se entiende en largos periodos de tiempo que superan la escala generacional de los hombres. Hay muchas preguntas sin resolver y de ello tiene que encargarse la ciencia, pero sobre la evidencia irrefutable de los hechos y causas a lo largo de la historia. Incluso si el cambio climático antrópico es cierto, miente quien dice que si paramos lo controlaremos, pues los procesos que gobiernan el clima se caracterizan por una gran inercia. Lo que estamos haciendo puede proyectarse a miles de años en el futuro.
Hoy Climate Change está demasiado ligado a intereses económicos y políticos globales y estratégicos, así como a un mercado científico sesgado y poco libre de admitir disensiones. La discusión real no se centra en Climate Change, la discusión se centra en cómo puede el hombre asegurar el desarrollo digno y equilibrado de todos los pueblos de la tierra, respetando el planeta que conforma nuestro soporte físico, nuestro escenario y sustento, nuestro hogar, nuestro capital presente y de nuestro futuro como especie privilegiada. El clima cambiará o no cambiará en una escala generacional o de varias generaciones y eso, como siempre, traerá periodos de inestabilidad o de estabilidad. El reto del hombre es vivir adaptándose a las circunstancias, estar preparado a los posibles cambios, respetando y asegurando el bienestar de sus semejantes, cuidando y preservando el planeta y la naturaleza que le han sido entregados".
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